Conferencia Episcopal

Blázquez: «Hay que decirlo claro, España padece una penuria de vocaciones»

El presidente de la Conferencia Episcopal Española insta a la Iglesia a «entonar el mea culpa por el distanciamiento de los “millenials” de la vida religiosa»

El presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Ricardo Blázquez, ha inaugurado la CXI Asamblea Plenaria.
El presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Ricardo Blázquez, ha inaugurado la CXI Asamblea Plenaria.larazon

El presidente de la Conferencia Episcopal Española insta a la Iglesia a «entonar el mea culpa por el distanciamiento de los “millenials” de la vida religiosa»

El presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Ricardo Blázquez, ha inaugurado la CXI Asamblea Plenaria, que contó también con la presencia de todos los obispos españoles y del Nuncio del Papa en España, Gian Luca Perici.

Blázquez anunció los temas que los purpurados tratarán durante esta semana. Entre ellos, dijo, tres merecerán una reflexión más profunda.

El primero, el próximo Sínodo de los Jóvenes que se celebrará en octubre en Roma. “¿Por qué, sin motivo personal desconocido, se distancian de la participación De la Iglesia y se colocan silenciosamente al margen?” “¿La Iglesia es para ellos irrelevante?” “¿Nos acercamos los cristianos adultos a los jóvenes sn miedos ni halagos, sin desconfianza ni reprensiones?”. La próxima Asamblea Sinodal, dijo Blázquez, será una oportunidad para tratar de dar respuesta a esas cuestiones. Y no dudó en entonar el mea culpa por el distanciamiento de los “millenials” hacia la vida religiosa: “Dicen con frecuencia que no se les escucha, quizá ni siquiera son preguntados en un clima de mutuo respeto, intentamos evangelizar sin tener en cuenta a quiénes nos dirigimos”, afirmó. A este respecto, el presidente de la CEE invitó a no tratar a los jóvenes de forma “paternalista”. “Los adultos deben acompasar su crecimiento y respetar sus proyectos” y no poner “la losa de sus frustraciones” sobre los “sueños” de los menores, advirtió.

Sobre el sentido del Sínodo, Blázquez dijo que no se trata sólo de hacer un estudio sociológico, ni se pretende que los jóvenes den respuesta a los problemas planteados, si no que “hablen y que todos escuchemos”. Pero advirtió que si bien, a veces es necesario escuchar a los jóvenes alejados e incluso contrarios a la Iglesia, “se debe procurar que la fe no sea desacreditada”.

El segundo tema que debatirá los obispos estos días es la falta de vocaciones entre este colectivo. El jefe de los obispos recordó que en “la fraternidad cristiana” hay tres tipos de vocaciones: al matrimonio, al ministerio pastoral, a la vida consagrada y a la participación como laicos en la misión De la Iglesia. Advirtió que “desde hace tiempo venimos padeciendo una penuria seria de vocaciones” para el sacerdocio y de la falta de recambio generacional dada la elevada edad media de los presbíteros españoles. Ante esa situación, dijo, “podemos caer en la tentación de cubrir la falta de vacío es con soluciones improvisadas”, pero recordó que el camino debe ir por implantar la nueva “Ratio Sacerdotalis” en los seminarios españoles. Blázquez recordó que en las diócesis más envejecidas, como las de Castilla y León, se han buscado soluciones para paliar la falta de sacerdotes, pero que la comunidad cristiana no puede conformarse con estas soluciones. Y se mostró rotundo ante esta “crisis” vocacional: “Debemos decirlo con claridad, la Iglesia en España necesita vocaciones” y “los obispos estamos llamados a animar la caridad pastoral y a renovar la formación”.

El tercer puntos estudiar será la renovación de las conferencias episcopales. La reforma de la Curia romana emprendida por el Papa Francisco, declaró Blázquez, repercutirá en la organización de nuestra Conferencia y, a su vez, en todas las diócesis.

El nuncio del Papa cerró la sesión halando del reto De la Iglesia española para atraer a los jóvenes al sacerdocio. La clave está, argumentó, “en formar padres evangelizadores” “apóstoles para los jóvenes de nuestro tiempo”.