Denuncia

El cantante Morrissey califica los toros de San Fermín como "una orgía de violación y violencia"

El exvocalista de The Smiths se dirigió al Papa mediante una carta en la que pide que se condene el "espectáculo del diablo" de las corridas de toros

Morrisey, en Santiago de Chile (Chile).
Morrisey, en Santiago de Chile (Chile).larazon

El cantante británico Morrissey pidió este lunes al Papa Francisco que condene el "espectáculo del diablo" que representan las corridas de toros, según informó en un comunicado la asociación animalista PETA. El que fuera vocalista de The Smiths se dirigió a la cabeza de la Iglesia Católica con una carta en la que "sumó su voz" a la campaña de la asociación, que ya había ya había instado al Papa a condenar las corridas de toros y los encierros anuales de San Fermín, en Pamplona (España) porque, según Peta, tienen "raíces católicas".

El artista calificó a la capital navarra como "una orgía de violación y violencia incendiada por la bebida que acompaña a los encierros"y aseguró que solo el Papa Francisco era capaz de acabar con estas "abominaciones", tras confesar haberse criado en una familia católica y haberse educado bajo los valores de la iglesia.

El artista británico le recordó que su elección de nombre papal referencia a San Francisco, patrón de los animales y del medio ambiente, "porque desea hacer de la protección de la naturaleza su legado, pero la tortura, el tormento y la matanza de toros por deporte va en contra de sus enseñanzas y de las suyas".

Asimismo, el intérprete de 65 años comentó que la popularidad de la fiesta taurina "ha caído en picado" en el mundo y aseguró que un 93% de los jóvenes de entre 16 y 24 años en España han dicho que rechazan las corridas de toros.

También hizo hincapié en que países como Colombia o México han prohibido las corridas y cerrado plazas de toros este 2024 y aseguró que si la Iglesia Católica no mostraba su rechazo a esta práctica, perdería su "relevancia". "Como una vez canté, todos queremos que el toro sobreviva. Y así será", concluyó en su carta Morrisey, que pidió al pontífice "piedad y amabilidad" con los animales.