Carlos Aguilar Retes: «La alegría de ver al Papa diluirá cualquier temor a las protestas»

RÍO DE JANEIRO- El mexicano Carlos Aguiar Retes es arzobispo de Tlalnepantla y presidente del Consejo Espiscopal Latinoamericano (Celam), el organismo que representa a toda la Iglesia católica del continente desde la Patagonia hasta el río Bravo y del que formaba parte Jorge Mario Bergoglio como arzobispo de Buenos Aires antes de ser elegido obispo de Roma. Francisco se verá el domingo con Aguiar en un encuentro añadido al programa porque así lo quiso expresamente el Papa. El líder del episcopado latinoamericano considera la entrevista «un regalo» y anima a los jóvenes a participar en JMJ, pues en ella constatarán «que la fe por sí misma es un gran lazo de comunión y unidad».

–¿Qué supone para los católicos latinoamericanos tener a un Papa de su tierra presidiendo la JMJ?

–La Iglesia de Latinoamérica alcanza a ver en este suceso la providencia de Dios, porque la JMJ se preparó pensando en la visita del papa Benedicto XVI, lo cual ya era un alegría, y ahora que Dios nos da el regalo de tener un Papa latinoamericano pues esa alegría ha crecido, especialmente para la los jóvenes que ven en sus palabras y en su forma sencilla de ser, a un hombre de Dios, que con su ejemplo nos enseña a vivir el Evangelio.

–El domingo habrá un encuentro entre Francisco y el episcopado latinoamericano. ¿Qué cuestiones piensa plantearle al obispo de Roma?

–Este encuentro también es un regalo para la Iglesia de Latinoamérica, ya que es la primera vez que un Papa estará en una Reunión Anual de Coordinación, y más que plantearle asuntos sabemos que él conoce la situación de la Iglesia en Latinoamérica, la situación de la sociedad. Así que esperamos que su presencia y su mensaje entusiasme a los obispos de este continente en la renovación pastoral potencializando el espíritu de Aparecida, dejándonos guiar por el Espíritu Santo y trabajando en comunión con la toda la Iglesia.

–¿Qué le diría a un joven para animarle a que participase en la JMJ?

–La JMJ es un espacio para compartir la fe con otros jóvenes de distintos lugares y culturas, eso no sólo muestra la universalidad de la Iglesia, sino también hace valorar la propia situación e impulsa a la vivencia de la fe de un modo más comprometido. Es una gran oportunidad para constatar que la fe por sí misma es un gran lazo de comunión y unidad.

–¿Cuál es la mayor necesidad que tienen los católicos latinoamericanos?

–Lo que el Papa ha hecho en su poco tiempo de pontificado responde a esta pregunta. Los católicos latinoamericanos necesitan una reevangelización, una vivencia de la fe, adecuando a los tiempos y las culturas en que se vive, experimentar el amor de Dios Padre en la raza y en la lengua de cada Iglesia, priorizar a la persona humana y promoverla, mostrar a Dios en la sencillez humana.

–¿Puede la Iglesia católica aprender algo de los grupos evangélicos, que con tanto éxito se están extendiendo por América Latina?

–Dios se hace presente en todos los hombres de buena voluntad y siempre que el hombre por su fe promueva el bien de la humanidad es digno de imitarse y ser solidario.

–¿Teme que las protestas empañen el encuentro?

–La alegría de recibir al Papa Francisco llena al continente y a Brasil de un modo especial, y desvanece cualquier posible temor. Cuando nos reunimos en nombre de Jesucristo, Él se hace presente en medio de nosotros. Este encuentro manifestará que Dios vive y actúa en su Iglesia.