La renuncia de Benedicto XVI

Carlos Amigo Vallejo: «Hemos pasado de la orfandad a la bendición»

Arzopispo Emérito de Sevilla

La Razón
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–Cómo ha recibido la noticia?

–Ha sido una enorme sorpresa. Después, con la reflexión, la sorpresa se convirtió en los recuerdos de Benedicto XVI como cardenal y como Papa. Le he tratado muy de cerca. Es una decisión basada en la coherencia. En su deseo de servir a la Iglesia ha llegado a un momento en el que no se siente con las fuerzas que necesita para el cargo que debe desempeñar. Ha estado muy lúcido. Es la coherencia de la fe y la libertad de la persona la que pone en manos de la Iglesia al sucesor de Pedro. Después del sentimiento de orfandad, ha llegado la bendición. ¡Qué persona más admirable!

–¿Cómo valora la labor del Papa?

–Ha protagonizado capítulos extraordinarios. Tuve que seguir muy de cerca el viaje a Reino Unido y bastaron dos gestos con la Reina de Inglaterra para borrar varios siglos de desavenencias. Pero también en sus encuentros con musulmanes y otras confesiones. Siempre ha tendido la mano. Además, su magisterio ha sido muy relevante y de actualidad. Los mensajes del Día de la Paz, sus discursos al cuerpo diplomático acreditado ante la Santa Sede, los mensajes dirigidos a la responsabilidad de los gobiernos, a los líderes políticos, a los maestros de la fe y de la vida social...

–¿Qué legado nos deja Benedicto XVI?

–Dentro de la Iglesia ha asumido con gran valentía problemas y situaciones díficiles y ha logrado decirnos cómo hacer nuestra labor pastoral. Su relación con España ha sido extraordinaria. Nos ha dejado sus mensajes y su cariño. A nadie se le va a olvidar en la JMJ aquella noche de tormenta delante de todos, como si se tratara de una gran familia.

–¿Cuáles son los principales retos que debe afrontar el nuevo Papa?

–La elección en una responsabilidad muy grande. Parece que nadie iba a ser capaz de continuar la labor de su antecesor y no ha sido así. Pasó con Pío XII, Juan XXIII, Pablo VI, Juan Pablo II y ahora con Benedicto XVI. Al final, todos han hecho una gran labor. Uno a uno han ido supliendo al anterior y han logrado llevar muy lejos su palabra. Cada uno ha sido fundamental en cada momento.