JMJ de Río

¿Cómo ayuda la Iglesia?

La Razón
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- Usted que ha estado 26 años como misionero en las favelas cariocas, ¿con qué situación se va a encontrar el Papa?

–En la última década, Brasil ha cambiado drásticamente. Las necesidades más gritantes han mejorado, pero aún existen programas como la Bolsa Familia que concede a los más pobres una ayuda mensual. Francisco se encontrará con misioneros que asesoran a las familias locales en temas de nutrición infantil, en cuestiones sanitarias y a curas que apoyan a padres cuyos hijos han caído en uno de los problemas más importantes de estas áreas: la droga.

- ¿Cuál es la estructura de la Iglesia en estos barrios?

–Lamentablemente disponemos de pocos misioneros. Muestra de ello es la parroquia San Jorge donde trabajaba y en la que sólo éramos dos curas para atender a cinco comunidades de diferentes clases sociales. Por ello, es necesaria la colaboración con aquellos laicos que pueden bautizar, ofrecer la homilía o leer la Palabra del Señor.

- ¿Existen presiones por parte de los narcotraficantes que dificultan el trabajo de los párrocos?

–Es una convivencia difícil, pero en la práctica, no tenemos problemas.

- ¿Cómo valora la actuación del Gobierno de Rousseff con los más necesitados?

–El Partido de los Trabajadores, fundado en los años 80, tiene en sus filas a políticos ligados a la Iglesia. De hecho, Lula da Silva hizo guiños solidarios similares a los del Papa, puesto que enseñó a sus ministros el significado de la pobreza. En la actualidad, Rousseff no sólo debe combatir el hambre, sino también facilitar a la población una educación o un transporte de calidad.

*Delegado de Misiones en Burgos