El ex número 3 del Vaticano, condenado a seis años de cárcel

El tribunal australiano considera probados los abusos que cometió Pell sobre dos menores.

El cardenal australiano George Pell fue condenado ayer en su país a seis años de cárcel. El tribunal que lo juzgó considera probados los abusos sobre dos menores, de 12 y 13 años respectivamente, cometidos hace dos décadas. En uno de los casos hubo incluso violación, según el magistrado. La sentencia es relativamente menor, pues el acusado se enfrentaba a penas de 10 años por cada uno de los cinco delitos.

A sus 77 años, Pell temía pasar el resto de sus días en prisión, donde ya se encuentra desde que fue declarado culpable. Sin embargo, según la sentencia, pasará tres años y ocho meses y podrá pedir la libertad condicional. Para el cardenal, que siempre se ha declarado inocente, se trata de una condena injusta y ha anunciado recurso. El veredicto definitivo no se conocerá hasta junio. El juez del estado australiano de Victoria, Peter Kidd, consideró en la sentencia que el acusado había cometido «abuso de poder» y condenó severamente su «abrumadora arrogancia» hacia las víctimas. En el auto se reconoce también el daño psicológico infligido a éstas, como demuestra el hecho de que una de ellas se suicidara hace unos años por sobredosis de heroína. Las pruebas, en cualquier caso, han resultado concluyentes.

La defensa del cardenal, no obstante, ha criticado –como ha ocurrido en otras ocasiones– que el proceso se haya celebrado de forma pública y retransmitido en directo. El abogado de Pell estima que su cliente se ha convertido en el chivo expiatorio de los pecados de toda la Iglesia australiana, que se ha visto fuertemente salpicada por los abusos a menores durante las últimas décadas.

Desde el Vaticano no hubo ninguna reacción desde que, hace semanas, informaron de que se le había prohibido ejercer el sacerdocio y de que su cargo como jefe de las finanzas vaticanas había finalizado. La noticia se produjo coincidiendo con el sexto aniversario del nombramiento de Francisco, quien se encuentra de retiro espiritual.