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Santo Domingo

El Papa beatificará a diez víctimas de la persecución religiosa de los años 30

Son nueve asturianos y un catalán que fueron asesinados antes y durante la Guerra Civil.

El médico Mariano Mullerat i Soldevilla es uno de los asesinados que Francisco beatificará
El médico Mariano Mullerat i Soldevilla es uno de los asesinados que Francisco beatificarálarazon

Son nueve asturianos y un catalán que fueron asesinados antes y durante la Guerra Civil.

El Vaticano informó ayer de que otras diez víctimas de la persecución religiosa que tuvo lugar en España a lo largo de la Guerra Civil y durante la Segunda República serán beatificadas. El día anterior, el Papa Francisco firmó el decreto que certifica el martirio –motivo por el que serán considerados beatos– de nueve religiosos asturianos asesinados durante las revueltas de 1934 y un médico catalán fusilado en 1936. Además, se reconocieron las «virtudes heroicas» de dos monjas españolas, por lo que se abre para ellas la vía para obtener este reconocimiento.

En cuanto a los religiosos asturianos, se trata de un grupo de jóvenes del Seminario de Oviedo que fue capturado después de que unos anarquistas incendiaran el convento de Santo Domingo y el Palacio Arzobispal de la ciudad. Los hechos ocurrieron en la «Revolución de octubre de 1934», cuando una serie de huelgas degeneraron en una rebelión.

Ángel Cuartas Cristóbal, uno de los seminaristas detenidos, era el mayor del grupo, con 24 años. Cinco de ellos y un sacerdote fueron fusilados antes de llegar a la cárcel de Mieres, donde los insurrectos pensaban encerrarlos. Los otros tres jóvenes permanecieron presos hasta que fueron ejecutados entre los años 1936 y 1937, ya en plena guerra.

El otro español es el médico Mariano Mullerat i Soldevilla. El hombre, de 39 años, estuvo relacionado durante toda su vida con movimientos religiosos, como la Federación de Jóvenes Cristianos de Cataluña, de la que formó parte. Nacido en Santa Coloma de Queralt, en Tarragona, se trasladó a Arbeca, en Lérida, donde formó una familia y se convirtió en alcalde. El 13 de agosto de 1946, Mullerat fue apresado por milicias del bando republicano junto a otros cinco vecinos del pueblo y fue asesinado esa misma noche.

Podrían ser más de 10.000

Con estos últimos casos la Iglesia ha reconocido ya el martirio de 1.901 personas durante esa época, tal y como adelantó la agencia cristiana ACI Prensa. Según distintos informes, el número de asesinados por sus creencias en este periodo histórico podría superar los 10.000. El Papa Juan Pablo II inició este reconocimiento, pero el Santo Padre que suma más beatos relacionados con la Guerra Civil es Francisco.

De hecho, este mismo sábado se celebrará en Barcelona la beatificación de otros 16, cuya causa se aprobó el pasado año.

La Iglesia católica puede conceder este estatus a través del reconocimiento del martirio o de una vida particularmente pía, lo que se denomina como «virtud heroica». La diferencia es que en el último caso es necesario aportar además la intercesión de un milagro, mientras que por la vía del martirio, no.

En cuanto a las monjas españolas María Antonia Pereira (1700-1760), nacida en El Penedo (Asturias), de la orden de las Carmelitas descalzas; y Arcángela Badosa Cuatrecasas (1878-1918), de Sant Joan les Fonts (Girona), perteneciente a la congregación las Hermanas de la Bienaventurada Virgen María del Monte Carmelo, quedó acreditada su virtud heroica, de modo que continúan su camino a los altares.