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El Papa Francisco continuará la «operación limpieza» de Benedicto XVI ante los casos de abusos sexuales

Expertos han señalado que la lucha del Papa Francisco contra los casos de abusos sexuales a menores seguirá la misma línea que la introducida por Benedicto XVI y que continuará así con la "operación limpieza". Por el momento, el Papa Francisco ya ha condenado en dos ocasiones los abusos sexuales a menores, una el pasado 5 de abril cuando solicitó a la Congregación para la Doctrina de la Fe "actuar con decisión"ante estos casos y otra este domingo al pedir un compromiso "con claridad y coraje".

En declaraciones a Europa Press, el profesor de Teología de la Universidad de Navarra, Pablo Blanco, ha señalado que, al igual que Benedicto XVI fue "muy proactivo"en la lucha contra los abusos sexuales, --"quizá lo más urgente y lo que más clamaba al cielo"--, el Papa Francisco seguirá probablemente "en la misma dirección"de "purificación"en la Iglesia.

"Se ha creado una cultura de tolerancia cero con estos temas, se han creado también unos instrumentos jurídicos para erradicarlo; yo no se si ahora es más o menos urgente pero el Papa Francisco quiere recordar que no podemos cantar victoria aunque se hayan tomado muchas medidas en este sentido, que la necesaria purificación tiene que seguir adelante, aclarar de modo definitivo estos temas y acabar con ellos", ha indicado, al tiempo que ha precisado que es un problema urgente no solo en la Iglesia sino también "en otros ámbitos".

Entre los pasos que deben darse ante estos casos, Blanco ha apuntado que la medida número uno es siempre "atender a las víctimas que han sido ultrajadas e incluso traumatizadas"para después "seguir con el procedimiento jurídico que es bastante inexorable". De hecho, ha recordado que "el Parlamento Inglés tomó como modelo y ejemplo las medidas que había asumido la Iglesia católica en este ámbito".

Por su parte, el profesor de Historia de la Iglesia de la Universidad de San Dámaso, Andrés Martínez, se ha mostrado convencido de que el Papa Francisco seguirá la línea de "tolerancia cero"marcada por su predecesor, algo que se observa no solo en sus últimas declaraciones como Papa sino también en sus pronunciamientos sobre este asunto "en las congregaciones generales"diciendo "que era un escándalo para la Iglesia".

Sobre el hecho de que Benedicto XVI tardara más de un año en pronunciarse públicamente sobre los abusos sexuales frente a la rapidez de Francisco, Martínez ha explicado que se trata de "dos momentos distintos"pues cuando fue elegido Benedicto XVI se estaba iniciando el proceso y era necesario un "tiempo de prudencia hasta saber qué es lo que había"mientras que en la actualidad ya se han realizado todas las investigaciones.

Martínez ha apuntado que las medidas que han de adoptarse ante estos casos han de ser "siempre preventivas para no llegar a lo que se ha llegado"y, por ello, confía en que se cuidará mucho más la formación en los seminarios y se tendrá "un cuidado extremo"en todo lo referido a la vida sacerdotal.

TRASLADA AL MUNDO QUE LOS CAMBIOS "VAN EN SERIO"

En la misma línea, la catedrática de Derecho Eclesiástico del Estado de la Universidad de La Rioja, Ana Vega, considera que, con sus condenas públicas, el Papa Francisco está trasladando al mundo gracias a su "marketing mediático"que todo lo que ha hecho en este sentido Benedicto XVI "va en serio". A su juicio, el Papa Emérito dio "una respuesta rotunda jurídicamente"y ha demostrado "una voluntad clara de transparencia"con intervenciones "más rápidas, más incisivas y más eficaces". Igualmente, tiene constancia de que el Papa Francisco, ya como cardenal, ha sido "duro"con estas conductas apoyando todas las reformas introducidas por su predecesor.

Entre las reformas que se han adoptado, Vega ha destacado el hecho de que se pueda juzgar a cardenales, patriarcas y obispos que incurran en estas conductas directamente, la ampliación hasta 20 años del plazo para la prescripción de estas acciones y el hecho de que puedan formar parte de los tribunales no solo sacerdotes sino también laicos.

Para la catedrática, la falta de información en el pasado puede haberse debido a la forma "tan descentralizada"de organizar la Curia, algo que hacía que "la información pudiera quedar atascada en cualquiera de los peldaños --la parroquia, la diócesis--"pero ha indicado que las reformas harán que ahora estos casos "salten directamente a Roma".