Francisco, nuevo Papa
El Papa llama por teléfono a los fieles reunidos junto a la catedral de Buenos Aires
El Papa Francisco ha agradecido las oraciones a los fieles reunidos frente a la Catedral metropolitana de Buenos Aires a través de una llamada telefónica transmitida por medio de las pantallas en la Plaza de Mayo de la capital argentina, donde miles de fieles participan en la vigilia por su asunción.
"Sé que están rezando, gracias por las oraciones", ha indicado el Pontífice, que ha llamado por teléfono desde Roma a un poco más de una hora antes de empezar la Misa del inicio del Ministerio Petrino del Obispo de Roma a las 9.30 en la plaza de San Pedro.
"Gracias por haberse reunido a rezar, es tan lindo rezar, mirar hacia el cielo, mirar a nuestro corazón y saber que tenemos un padre bueno que es Dios. Gracias por eso", ha señalado.
Además, el Papa Francisco les ha pedido un favor: "Caminemos juntos todos, cuidémonos los unos a los otros, cuídense entre ustedes, no se hagan daño, cuídense la vida, cuiden la familia, cuiden la naturaleza, cuiden a los niños, cuiden a los viejos, que no haya odio, que no haya pelea, dejen de lado la envidia, dialoguen, que entre ustedes, este deseo de cuidarse vaya creciendo en el corazón y acérquense a Dios".
"Por intercesión de Santa María siempre Virgen, del ángel de la guarda de cada uno de ustedes, del glorioso patriarca San José, de Santa Teresita, del niño Jesús y de los santos protectores de ustedes, los bendiga Dios todo poderoso, el padre y el hijo y el Espíritu Santo", ha concluido.
Noche de vigilia
Iluminada por focos de colores y bajo el ritmo de música religiosa con tintes de rock and roll, la catedral de Buenos Aires se convirtió hoy en un gran escenario frente al que cientos de jóvenes festejaron el inicio del pontificado del Papa Francisco.
Empapelando el pórtico, una gran imagen del sumo pontífice con los brazos en alto alentaba a los fieles a disfrutar de una noche de fiesta y vigilia que se iba a prolongar hasta altas horas de la madrugada, cuando en Ciudad del Vaticano, el cardenal Bergoglio oficia su primera misa como de Roma.
"Hemos venido a celebrar que tenemos un Papa argentino y que estamos muy contentos todos aquí reunidos", dijo a Efe Sofía, una joven argentina de 22 años.
Junto a Sofía sus cuatro amigos preparan todo lo necesario para pasar la noche, como mantas, comida y el imprescindible mate, para ayudar a entrar en calor en la casi otoñal noche porteña.
A primera hora de la tarde la emblemática Plaza de Mayo de Buenos Aires acogía ya a los primeros jóvenes convocados para pasar una noche de vigilia y oración y asistir después en directo, y a través de las pantallas gigantes a la ceremonia de entronización del nuevo pontífice.
Antes, la zona ya estaba repleta de vendedores con infinidad de objetos con la imagen del nuevo papa impresa en camisetas, chapas, llaveros, banderas, calendarios, tazas, tarjetas, rosarios y hasta caramelos.
"Nos pilló por sorpresa la elección del nuevo papa y nos tuvimos que dar muchísima prisa para conseguir los productos con su imagen. Pero se están vendiendo muy bien y muy rápido, no solo entre los argentinos, también nos compran muchos turistas", indicó a Efe Roxana, una de las vendedoras.
Junto a la Casa Rosada, en la "Carpa misionera católica"una multitud de fieles hace cola frente a Gustavo Borelli, un joven sacerdote para quien pasar la noche escuchando y bendiciendo a todo el que se acerque es "solo su trabajo".
"Yo he querido que me bendijera", señaló a Efe Joaquín, vendedor de fruto secos, quien muestra orgulloso sus paquetes de maní también recién bendecidos.
"Ahora seguro que se venden mejor", apunta orgulloso.
Entre fiel y fiel, el religioso anima por un micrófono a participar en todos los actos programados para la noche de vigilia.
"Es lo que nos pide Francisco, sal a la calle y busca. Ahora al mundo le resulta sorprendente, pero a nosotros no, porque es lo que siempre nos decía el cardenal Jorge Bergoglio", señala el cura Mario, otro de los sacerdotes presentes.
Según avanza la noche, llega el momento más esperado, el de la actuación de César, un sacerdote rockero que con el sonido de su guitarra levanta del suelo a todos los fieles asistentes a la vigilia.
"Es la música que hemos escuchado toda la vida, pero más animada", explica a Efe María mientras baila y canta entusiasmada.
La noche se anima más con la aparición en el escenario del cantante argentino Axel, aunque después esperan otros grupos más tradicionales como Kyrios Emmanuel, Carlos Seoanne, y Banuev.
La noche del papa Francisco es también la noche más solidaria en Buenos Aires, y por eso, en uno de los laterales de la plaza está instalado un camión que recoge alimentos no perecederos que se repartirán después entre los barrios más pobres.
Sus responsables son la "Red Solidaria", formada por "un gran grupo de amigos", según dijo a Efe Martín Cagnolas, uno de sus responsables.
"Hemos hecho saber de la convocatoria por lo medios de comunicación y esperamos recoger los alimentos suficientes para llenar este camión de 13.000 kilos", apuntó Cagnolas.
En otra esquina de la plaza un grupo de jóvenes reza el rosario: "Queremos rezar por él, porque Dios le ilumine en el nuevo camino que le ha tocado seguir, pero también porque venga a Argentina. Tenemos ganas de verlo aquí".
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