Roma

El Papa proclama santo al franciscano español Junípero Serra

El Papa proclama santo al franciscano español Junípero Serra
El Papa proclama santo al franciscano español Junípero Serralarazon

El papa Francisco proclamó nuevo santo de la Iglesia católica al franciscano español Junípero Serra, fraile del siglo XVIII.

La Iglesia católica ya cuenta con su primer santo estadounidense de origen hispano, Junípero Serra (1714-1784), el llamado «apóstol de California». El Papa Francisco canonizó ayer a este fraile franciscano nacido en Mallorca en la misa que presidió en la basílica de la Inmaculada Concepción de Washington. Alrededor de 25.000 fieles, en su mayoría latinos, participaron en esta ceremonia en la que Jorge Mario Bergoglio utilizó su lengua madre, el español. La proclamación como santo de fray Junípero constituye un orgullo para la comunidad hispana de Estados Unidos. «Es uno como nosotros», comentaba emocionado durante la celebración el locutor de Telemundo, uno de los principales canales en español del país.

En una homilía especialmente pensada para los latinos, el Pontífice les pidió que no cayeran en la «resignación triste» a la que conducen «las tensiones de la vida cotidiana». «Hay algo dentro de nosotros que nos invita a la alegría y a no conformarnos con placebos que simplemente quieren contentarnos», dijo el Papa, lamentando que, al mismo tiempo, haya muchas situaciones que «parecen poner en duda esta invitación». Estas circunstancias acaban provocando una «consecuencia letal: anestesiarnos el corazón». Mientras decía estas palabras, se golpeó el corazón con la mano derecha.

«No queremos que la resignación sea el motor de nuestra vida, ¿o lo queremos?», preguntó Francisco a los fieles. La solución está en anunciar el evangelio. «La alegría del evangelio se experimenta, se conoce y se vive tan sólo dándola, dándose. El espíritu del mundo nos invita al conformismo, a la comodidad; frente a este espíritu humano hace falta volver a sentir que nos necesitamos unos a otros, que tenemos una responsabilidad por los demás y por el mundo», dijo el obispo de Roma, citando su encíclica «Laudato si».

En un llamamiento a construir una Iglesia «en salida», le pidió a los fieles que «vayan a aquellos que viven con el peso del dolor, del fracaso, del sentir una vida truncada y anuncien la locura de un Padre que busca ungirlos con el óleo de la esperanza, de la salvación». Puso como ejemplo a seguir a Junípero Serra, quien dejó su tierra para «salir al encuentro de tantos, aprendiendo a respetar sus costumbres y peculiaridades».