Francisco, nuevo Papa
El Papa queda por Twitter con los jóvenes de la JMJ
Asegura que la fe debe vivirse con un corazón joven «también con 80 años»
Ayer se celebraba a nivel diocesano la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) con la vista puesta en el encuentro multitudinario que este año tendrá lugar en la ciudad brasileña de Río de Janeiro del 23 al 28 de julio. Francisco se refirió a este evento durante su homilía en la misa del Domingo de Ramos. Dijo que son los jóvenes lo que llevan con ellos la «alegría de la fe», subrayando que ésta debe ser vivida siempre «con un corazón joven». «Un corazón joven también con setenta u ochenta años», comentó, ganándose los aplausos de la multitud que abarrotaba la plaza de San Pedro del Vaticano. El mismo Papa, con sus 76 años, no era ajeno a la recomendación. Francisco deseó que los jóvenes sean mensajeros del Evangelio, para que le digan al mundo: «Es bueno seguir a Jesús, es bueno ir con Jesús, es bueno el mensaje de Jesús, es bueno salir de uno mismo para ir a las periferias del mundo para llevar a Jesús». Mientras decía estas palabras improvisadas, el Papa gesticulaba ostensiblemente y con vehemencia. Cuando habló de la JMJ de Río de Janeiro, les dijo a los jóvenes que «los citaba» en esta ciudad brasileña, instándoles a «prepararse bien, sobre todo espiritualmente en vuestras comunidades, para que el encuentro sea una señal de fe para el mundo entero».
Aunque todavía no hay confirmación oficial de que Francisco vaya a participar en la JMJ que cogerá el testigo de la cita de Madrid de 2011, su asistencia se da por segura. En su homilía de ayer, el Papa dijo que se «ponía en camino» con los jóvenes, siguiendo las huellas de Juan Pablo II y de Benedicto XVI. El hecho de no poder viajar a Brasil por su edad avanzada fue uno de los motivos que llevaron al Papa Ratzinger a presentar su renuncia al pontificado, pues no concebía uno de estos encuentros sin la presencia del obispo de Roma.
En sus palabras previas a la oración del Ángelus, Francisco también se refirió a la juventud: «Os confío a María
en particular a vosotros, queridos jóvenes, y a vuestro itinerario hacia Río de Janeiro. ¡Buen camino a todos!». En esta alocución se acordó además de los enfermos de tuberculosis. Tras la misa, el Papa publicó dos mensajes en su cuenta de red de microblogs Twitter. Dijo en el primero: «Aguardo con alegría el próximo mes de julio, en Río de Janeiro. Os doy cita en aquella gran ciudad de Brasil». En el segundo, comentó: «No debemos temer al Maligno cuando nos dice que nada podemos hacer contra la violencia, la injusticia y el pecado».
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