Iglesia Católica

El Vaticano afronta sus tabús

Tratará en el Sínodo de los Jóvenes los temas que más preocupan a los «millennials» y que les alejan de la Iglesia.

El Vaticano afronta sus tabús
El Vaticano afronta sus tabúslarazon

Tratará en el Sínodo de los Jóvenes los temas que más preocupan a los «millennials» y que les alejan de la Iglesia.

El Vaticano presentó ayer el documento con el que trabajará el próximo Sínodo de los Obispos sobre «Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional» en octubre y que abordará temas considerados de alguna manera tabú para la Iglesia, como son la homosexualidad, el aborto o las familias monoparentales. El «instrumentum laboris» es el resultado de las cuestiones planteadas por más de 300 jóvenes de todo el mundo que se reunieron en Roma en Semana Santa y que estuvieron en permanente contacto con otros 15.000 a través de grupos de Facebook.

De esta manera, el documento refleja las inquietudes, reflexiones, análisis y deseos de los jóvenes, unos 1.800 millones teniendo en cuenta el grupo de edad de entre 16 y 29 años.

El Sínodo, que reunirá a jóvenes de todo el mundo, así como a expertos, obispos y cardenales, es uno de los eventos eclesiales más importantes del año y tendrá un impacto semejante al que se celebró sobre la familia en 2014 y 2015. El documento sobre el que debatirán el próximo octubre tiene 214 puntos y también habla de la violencia, los abusos sexuales, la pederastia, el desempleo, el papel de la mujer, el acoso escolar, la pornografía, los anticonceptivos y hasta de los «singles», dada la cantidad de jóvenes que desean vivir en soltería a día de hoy.

El texto hace referencia a una «metamorfosis de la condición humana» que según algunos está experimentando el mundo a nivel antropológico y cultural. Parte del documento se centra en explicar la falta de empatía de los jóvenes actuales con la Iglesia católica, y en concreto se reconoce la dificultad de algunas conferencias episcopales «para entender el contexto y la cultura en la que viven los jóvenes». A nivel estatal, cabe recordar que un 54% de los «millenials» católicos reconoció no sentirse comprendido por la Iglesia. Se ha puesto de manifiesto, además, que uno de los problemas se encuentra en que «la relación entre jóvenes y adultos ya no es un conflicto generacional sino más bien la incomunicabilidad recíproca».

La Iglesia se encuentra frente a un desafío fundamental también porque muchas parroquias han dejado de ser «lugar de encuentro» y esto se traduce en «una dificultad de las instituciones religiosas para sintonizar con la conciencia moderna» y expresarse «en un lenguaje inteligible para los jóvenes». El documento revela inquietud porque «un gran número de jóvenes procedentes de las áreas más secularizadas no piden nada a la Iglesia porque no la consideran una interlocutora significativa» e, incluso, los hay que «piden expresamente que les dejen en paz porque sienten su presencia molesta e incluso irritante».