Educación

La Iglesia pide que se facilite la clase de Religión

Martínez Camino recuerda que «es un derecho de católicos y de no católicos»

La Iglesia pide que se facilite la clase de Religión
La Iglesia pide que se facilite la clase de Religiónlarazon

El obispo Juan Antonio Martínez Camino, portavoz y secretario general de la Conferencia Episcopal Española, recordó ayer que «los acuerdos internacionales entre España y la Santa Sede dicen que la clase de Religión debe ser equiparable a las asignaturas fundamentales, para garantizar que se imparta seriamente». El obispo no quiso valorar ningún aspecto concreto de las reformas que propone el Ministerio de Educación, pero sí quiso dejar claro que «la clase de Religión es un derecho de los padres católicos y no católicos, que tienen derecho a que sus hijos puedan ser educados de acuerdo con sus convicciones morales, religiosas y pedagógicas». Recordó que este derecho «está incluso recogido en la Constitución y un Estado democrático tiene que facilitar el ejercicio efectivo de este derecho», algo que la legislación no garantizaba.

El obispo puntualizó que «cada año, los padres del 70 por ciento de alumnos piden la educación en religión y moral católica», y pidió que puedan cursarla «sin dificultades, sin inconvenientes y sin discriminación». Insistió en que es una asignatura «de libre opción», que «no impone nada a nadie». El obispo hizo estas declaraciones al presentar una nueva edición de la traducción oficial de la Biblia de la Conferencia Episcopal. Durante el acto valoró también el papel de la memorización en la educación. «Lo que se guarda en la memoria, se guarda mejor en el corazón y en la vida», aseguró. Y recordó que incluso en nuestra época, menos memorística que las precedentes, «los jóvenes memorizan alineaciones de futbolistas y canciones en lenguas que no conocen. ¿Por qué no también pasajes de la Biblia?».

En una extraña coincidencia con Martínez Camino, ayer también planteó el tema de la asignatura de Religión el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, durante un homenaje con sindicalistas al difunto dirigente socialista y laicista Luis Gómez Llorente. Ante la posibilidad de que la clase de Religión tenga una alternativa y de que pueda ser evaluada, Rubalcaba planteó una radicalización de la postura socialista, que ya no se contentaría con eliminar la alternativa y la evaluación, sino que incluiría «volver a 1979» (en sus propias palabras) y «que la religión salga del currículum de la escuela y se dé fuera de las horas lectivas, tal y como ocurre en Francia». Rubalcaba no detalló por qué prefería la opción francesa y no la de la mayoría de los países de la Unión Europea, que sí imparten la clase de Religión como una asignatura más en horarios lectivos. El líder socialista se refirió a la práctica que su partido aplicó cuando gobernó como un «consenso», a pesar de haber contado con las quejas continuadas de los obispos, las asociaciones de padres católicos y las escuelas cristianas, que denunciaron siempre que se imcumplían los acuerdos con la Santa Sede.