La niña que burló la seguridad papal para que no deporten a sus padres

Una niña mexicana de cinco años se convirtió en la protagonista del desfile del Papa en Washington. Sophie Cruz, hija de jornaleros mexicanos, burló la seguridad papal. Cuando era conducida por la policía, dio media vuelta e intentó acercarse sin éxito al Papa.

El pontífice se percató de lo que sucedia, y pidió que le acercasen a la pequeña. Una vez junto a ella, le dio un beso pero no contenta con el saludo, la niña consiguió entregar al papa un dibujo de algo que la preocupa. "Me gustaría decirle al papa que hable con el presidente y con el Congreso para que mis padres vivan legales aquí, porque tengo miedo de que un día los lleven lejos de mí", decía Sophie.

Desde el Congreso ya se han pronunciado al respecto. "El Papa se dio cuenta de que ella no es una amenaza, y eso es una de las cosas que quiero que la gente se de cuenta. La familia Cruz no es una amenaza. Él trabaja duro para alimentar a su familia".

Este hecho transcurre en un momento donde el tema de la inmigración ilegal es duramente criticado en los debates republicanos. El favorito Donald Trump, ya ha afirmado públicamente que deportará a 11 millones de inmigrantes ilegales si fuese elegido para la Casa Blanca.