Fallece sor Nirmala, la «sencilla» sucesora de la Madre Teresa

Sor Nirmala Joshi, la sucesora de la Madre Teresa de Calcuta, falleció ayer a los 81 años de edad después de que sus problemas de salud, fundamentalmente cardiacos, se agravaran en los últimos días. Según la agencia misionera Asianews, estos problemas desembocaron el pasado viernes en una insuficiencia renal, ante la que los médicos recomendaron su ingreso, aunque ella «prefirió permanecer con sus hermanas».

Con sor Nirmala se va la sombra de la beata Madre Teresa, a la que ayudó a extender por todo el mundo la caridad de su congregación. De hecho, la acompañó a todos sus viajes y recibió de ella el encargo de abrir nuevas casas en Panamá, Nueva York y Katamandú. Además, es la religiosa que inició la rama contemplativa de las Misioneras de la Caridad, de la que fue responsable hasta la muerte de la Madre Teresa, que ya había indicado a sus hermanas que ella debía ser su sucesora.

La peculiaridad de Nirmala es su paso por el hinduismo, fruto de la tradición familiar, aunque la educación que recibió por instituciones cristianas, el ejemplo de los misioneros y la fascinación por la figura de Teresa la llevaron a convertirse en católica y entrar a formar parte en 1976 de la Congregación de las Misioneras de la Caridad. Antes, había estudiado Ciencias Políticas y trabajado como abogada.

Sencilla, humilde y esquiva, solía mantenerse al margen del foco mediático, muy en línea con su perfil más contemplativo, aunque siempre demostró un gran amor a los pobres, fruto, según solía repetir, de su amor a la Eucaristía.

La noticia cayó como jarro de agua fría sobre todo en India, país natal de la religiosa, donde se sucedieron las manifestaciones de reconocimiento y afecto hacia su persona y labor. Es el caso del vicario general de la Archidiócesis de Calcuta, Dominic Gomes, que declaró a Efe: «Era una mujer muy dulce y sencilla, aunque al mismo tiempo tenía una personalidad muy fuerte». Por su parte, el arzobispo de la citada sede episcopal, Thomas D’Souza, afirmó que Nirmala «dio su último suspiro en paz». También se sumaron a las condolencias líderes civiles a través de las redes sociales, como la jefa del Gobierno de Bengala, Marmata Banerjee, que se mostró «entristecida» por el fallecimiento de Nirmala y añadió que «el mundo la echará de menos». Del mismo modo, el primer ministro indio, Narendra Modi, de religión hinduista, reconoció la vida entregada «a los pobres y desamparados» de la religiosa, mostró condolencias a sus hermanas y deseó que «su alma descanse en paz».