Santoral

¿Qué santo se celebra hoy, 11 de junio? Lo que debes saber del santoral de la Iglesia Católica

Hoy la Iglesia Católica conmemora a Santa Rosa Francisca María de los Dolores y a San Bernabé

San Bernabé apóstol
San Bernabé apóstolAngelus en EspañolAngelus en Español

El santoral católico es una lista que recoge los nombres de los santos y beatos reconocidos oficialmente por la Iglesia Católica y los asigna a una fecha específica en el calendario. En total, el santoral incluye alrededor de 7.000 personajes insignes. Los santos son hombres y mujeres que han dejado una huella en la historia del cristianismo, destacándose por su sacrificio y su vínculo especial con lo espiritual. Los beatos, por otro lado, están en camino hacia la canonización, es decir, en proceso de ser reconocidos como santos.

¿Qué santos se celebran hoy martes 11 de junio?

Hoy martes 11 de junio se celebran los siguientes santos:

  • San Bernabé apóstol
  • Santa Alicia de Schaerbeek
  • San Máximo de Nápoles
  • San Paris de Treviso
  • Santa Paula Frassinetti
  • San Remberto de Bremen
  • Santa Rosa Francisca María de los Dolores
  • Beato Bardón de Maguncia
  • Beato Esteban Bandelli
  • Beato Ignacio Maloyan
  • Beata María Schininà

El diario La Razón te narra la historia de los santos más relevantes:

San Bernabé: El apóstol unificador y generoso

San Bernabé apóstol
San Bernabé apóstolLa Razón

San Bernabé, cuyo nombre original era José, nació en Chipre y era miembro de la tribu de Leví. Tras su conversión al cristianismo, los apóstoles le dieron el nombre de Bernabé, que significa "hijo de consolación" o "el que anima".

Bernabé jugó un papel fundamental en la Iglesia primitiva. Destacó por su generosidad, vendiendo sus propiedades para ayudar a los cristianos necesitados (Hechos 4:36-37).

Misionero incansable y colaborador de pablo

Junto a Pablo de Tarso, Bernabé emprendió varios viajes misioneros, llevando el Evangelio a diferentes regiones del Mediterráneo. Fundaron la iglesia de Antioquía, una de las comunidades cristianas más importantes de la época (Hechos 11:22-26).

En su segundo viaje misionero, Pablo y Bernabé tuvieron un desacuerdo sobre la inclusión de Juan Marcos en su equipo. Esto los llevó a separarse, y Bernabé viajó con su primo Silas a Chipre y Cilicia, donde continuó predicando y fortaleciendo las iglesias (Hechos 15:36-41).

Un mártir por la fe

Según la tradición, Bernabé regresó a Chipre hacia el final de su vida. Allí, mientras predicaba el Evangelio, fue apedreado y martirizado por una turba judía.

Legado de unidad y generosidad

San Bernabé es recordado como un apóstol lleno de fe, generosidad y celo por la evangelización. Su labor misionera junto a Pablo contribuyó significativamente al crecimiento de la Iglesia primitiva.

Santa Rosa Francisca María de los Dolores: un faro de consolación y amor

Santa Rosa Francisca María de los Dolores
Santa Rosa Francisca María de los Doloresvida Ascendentevida Ascendente

Santa Rosa Francisca María de los Dolores, nacida como María Rosa Molas y Vallvé, vio la luz en Reus, España, el 24 de marzo de 1815. Desde temprana edad, se destacó por su profunda religiosidad y compasión por los más necesitados.

Llamado a la vida consagrada:

A la edad de 20 años, Rosa experimentó una profunda conversión interior que la impulsó a dedicar su vida a Dios y al servicio de los demás. En 1848, fundó la Congregación de Hermanas de Nuestra Señora de la Consolación, una orden religiosa dedicada a brindar asistencia a los enfermos, pobres y marginados.

Obra incansable y ejemplo de caridad:

Santa Rosa se entregó en cuerpo y alma a su misión. Visitaba hospitales, orfanatos y hogares humildes, llevando consuelo, cuidado físico y espiritual a los más vulnerables. Su dedicación y amor eran contagiosos, inspirando a otros a unirse a su causa y seguir sus pasos.

Espíritu místico y fortaleza:

A pesar de las dificultades y pruebas que enfrentó, Santa Rosa nunca perdió de vista su fe y su compromiso con los más necesitados. Su profunda vida espiritual, alimentada por la oración y la meditación, le brindaba la fortaleza y la esperanza para perseverar en su misión.

Legado de amor y esperanza:

Falleció el 11 de junio de 1876, dejando tras de sí un legado de amor, compasión y servicio. Fue beatificada en 1977 por el Papa Pablo VI y canonizada en 1988 por el Papa Juan Pablo II.

Su mensaje sigue siendo tan relevante hoy como siempre: una llamada a amar a Dios sobre todas las cosas y a servir al prójimo con generosidad y compasión, especialmente a los más necesitados.