¿Qué santo se celebra hoy, 17 de abril? Todo lo que debes saber del santoral de hoy

La Iglesia Católica tiene la tradición de celebrar todos los días del año el santoral, en el que le rinde homenaje a varios de los santos y beatos que han marcado la historia de la cristiandad.

¿Qué es el Santoral?

El santoral se utiliza como una guía litúrgica para la celebración de festividades religiosas. Muchas personas también lo utilizan como referencia para nombrar a sus hijos, eligiendo nombres que correspondan al santo o santa del día en que nacen. Hoy,17 de abril, conmemoramos a los siguientes santos:

San Aniceto Papa

La vida de San Aniceto, el duodécimo sucesor de san Pedro, está envuelta en la neblina del tiempo, pero su legado perdura como un faro de fe y sacrificio en la Iglesia primitiva. Originario de Emesa-Siria.San Aniceto sirvió como Papa desde el 155 hasta el 166, un período marcado por desafíos sociales, políticos y religiosos.

En el siglo II, la Iglesia enfrentaba una creciente oposición y persecución. Los papas, generalmente provenientes de familias humildes, enfrentaban la posibilidad del martirio por su fe. San Aniceto no fue una excepción; su servicio estuvo marcado por la intensidad, el sacrificio y la valentía.

Uno de los desafíos más apremiantes que enfrentó San Aniceto fue la propagación de herejías y doctrinas divergentes dentro de la comunidad cristiana. En particular, el gnosticismo, con sus enseñanzas dualistas y su rechazo de la encarnación de Cristo, representaba una amenaza para la pureza de la fe. Figuras como Marción, con sus ideas distorsionadas, sembraban confusión y división entre los fieles.

Además de combatir las herejías, también enfrentó desafíos en la relación entre las comunidades cristianas de Oriente y Occidente. La cuestión de la fecha de la Pascua dividió a las iglesias, reflejando diferencias en tradiciones y prácticas litúrgicas. A pesar de estas discrepancias, buscó preservar la unidad y la caridad entre los creyentes, uniendo a las comunidades en la comunión cristiana.

Aunque la historia no ofrece detalles claros sobre su martirio, la tradición lo recuerda como un mártir de la fe. Se cree que fue enterrado en el cementerio de San Calixto, donde muchos papas encontraron su descanso final. Reliquias suyas, como su cabeza, se veneran en diversas partes del mundo, recordando su legado de santidad y sacrificio.

En resumen, la vida del santo Papa nos inspira a perseverar en la fe y la caridad, incluso en tiempos de adversidad y división. Su ejemplo de valentía, generosidad y compromiso con la verdad del Evangelio continúa siendo una luz para la Iglesia y el mundo en la actualidad.

Beata María Ana de Jesús Navarro de Guevara: La Santa de Madrid

En la agitada ciudad de Madrid, el 21 de enero de 1565, nació una niña destinada a ser un faro de santidad y devoción: la beata María Ana de Jesús Navarro de Guevara. Proveniente de una familia noble y distinguida, su vida estuvo marcada por experiencias místicas desde temprana edad.

Desde su infancia, María Ana mostró signos de una profunda conexión espiritual. Mientras la llevaban a la iglesia, se quedaba extasiada al presenciar la elevación de la Hostia y el Cáliz durante la misa. A pesar de su corta edad, buscaba momentos de recogimiento para orar ante imágenes sagradas, revelando una devoción excepcional.

Su encuentro con la Eucaristía fue transformador; cada vez que recibía la comunión, parecía elevarse a un estado de comunión angelical con Dios. Sin embargo, su camino hacia la santidad estuvo marcado por duras pruebas y adversidades.

A una edad temprana, María Ana enfrentó la hostilidad de una madrastra cruel y la oposición de su padre a su deseo de consagrarse a Dios como virgen perpetua. A pesar de las dificultades y el sufrimiento, perseveró en su vocación religiosa, encontrando refugio en una vida de oración, penitencia y ayuda a los necesitados.

Finalmente, con la aprobación de su confesor, María Ana se unió a la Orden de Nuestra Señora de la Merced, recibiendo el hábito y dedicándose por completo al servicio de Dios. Su humilde celda junto a la ermita de Santa Bárbara se convirtió en un lugar de peregrinación, donde incluso los príncipes venían a buscar su consejo y consuelo.

Después de una vida marcada por sacrificios y consuelos celestiales, María Ana entregó su alma al Señor en un éxtasis suavísimo el 17 de abril de 1624, a la edad de cincuenta y nueve años. Su legado perdura como un ejemplo de fe inquebrantable y entrega total a Dios, inspirando a generaciones posteriores a seguir el camino de la santidad y la devoción.

Además de recordar a San Aniceto Papa y a la Beata María Ana de Jesús Navarro de Guevara, también se conmemora a los siguientes santos:

• San Acacio de Melitene
• San Donnan abad y compañeros
• San Inocencio de Tortona
• San Pantagato de Vienne
• San Roberto de Chaise-Dieu
• San Roberto de Molesmes
• San Ustazades y compañeros
• Beata Catalina Tekawitha
• Beata Clara Gambacorti
• Beato Enrique Heath
• Beato Jacobo de Cerqueto