Santoral

¿Qué santo se celebra hoy, 17 de septiembre? Esto es lo que debes saber del santoral de la Iglesia Católica

Hoy se conmemora la figura de San Roberto Belarmino, una figura clave en la Contrarreforma, una etapa en la que la Iglesia Católica reaccionaba ante el avance del protestantismo

San Roberto Belarmino
San Roberto Belarmino Catholic.net

El santoral, también conocido como calendario litúrgico, es un libro religioso que contiene la lista de los santos reconocidos por la Iglesia Católica y que se celebra cada día del año. Más allá de una simple lista de nombres, el santoral representa un viaje fascinante a través de la fe, la historia y la cultura cristiana.

Qué santos se celebran hoy martes 17 de septiembre

  • Santa Hildegarda de Bingen: Abadesa benedictina, mística y doctora de la Iglesia, conocida por su visión espiritual, sus escritos teológicos y su obra musical. Fue una de las mujeres más influyentes de su época, destacando en campos como la ciencia, la música y la espiritualidad. Murió en 1179.
  • San Pedro de Arbués: Fue un sacerdote español y miembro de la Inquisición. Es recordado por su fervor en la defensa de la fe católica y fue martirizado en 1485 en Zaragoza.
  • San Lamberto de Maastricht: Obispo de Maastricht, es venerado por su trabajo evangelizador y por su defensa de la moral cristiana. Fue asesinado hacia el año 705 por motivos relacionados con su postura contra el adulterio.
  • San Zygmunt Szczęsny Feliński: Fue arzobispo de Varsovia, fundó la Congregación de las Hermanas Franciscanas de la Familia de María y fue un defensor de la fe y la libertad en Polonia. Murió en 1895.

San Roberto Belarmino: Vida y Pontificado

San Roberto Belarmino nació el 4 de octubre de 1542 en Montepulciano, Italia, en una familia noble, y desde joven mostró un gran talento para el estudio. Ingresó a la Compañía de Jesús (Jesuitas) en 1560 y estudió en varias universidades, destacándose como un brillante teólogo. Enseñó en la Universidad de Lovaina y posteriormente en el Colegio Romano, donde fue profesor de teología. Su fama como intelectual lo convirtió en una figura clave en la Contrarreforma, una etapa en la que la Iglesia Católica reaccionaba ante el avance del protestantismo.

Belarmino escribió numerosas obras teológicas para defender la fe católica, siendo su más famosa la "Disputationes de Controversiis", una obra en tres volúmenes en la que refutaba las doctrinas protestantes de Martín Lutero y Juan Calvino. Debido a su dedicación y conocimiento, fue nombrado cardenal en 1599 por el Papa Clemente VIII, y más tarde, arzobispo de Capua en 1602. Durante su servicio episcopal, destacó por su cercanía a los fieles y su capacidad para combinar la teología con una profunda espiritualidad.

Canonización y Legado

San Roberto Belarmino fue canonizado en 1930 por el Papa Pío XI y proclamado Doctor de la Iglesia en 1931, en reconocimiento a sus grandes contribuciones al pensamiento y la doctrina católica. Su obra teológica no solo fortaleció la defensa del catolicismo durante la Reforma Protestante, sino que también sentó las bases de muchos principios de la Iglesia moderna.

Su legado no solo se circunscribe a sus escritos teológicos, sino también a su ejemplo de vida como hombre de fe, dedicación pastoral y compromiso intelectual. Belarmino promovió una reforma interna de la Iglesia a través de la enseñanza y la claridad doctrinal, lo que lo convirtió en una de las figuras más influyentes de su tiempo. Su obra sigue siendo estudiada en seminarios y universidades de todo el mundo, y su pensamiento ha influido en el desarrollo de la teología católica.

Exilio y Muerte

Aunque fue un teólogo muy respetado, San Roberto Belarmino no estuvo exento de controversias. En los últimos años de su vida, tuvo tensiones con el Papa Pablo V debido a su defensa de la autonomía de los reyes frente al papado, lo que le costó una especie de exilio en 1616. Aunque no fue un exilio formal, Belarmino fue alejado de las decisiones políticas del Vaticano y se le instó a centrarse en la espiritualidad y sus escritos. A pesar de este alejamiento, mantuvo su influencia en la Iglesia y siguió dedicando su tiempo a la oración, la reflexión y el estudio.

San Roberto Belarmino murió el 17 de septiembre de 1621 en Roma a la edad de 78 años. Fue enterrado en el noviciado jesuita de San Andrés en Quirinal. Su vida fue un ejemplo de entrega total a la fe, el estudio y la enseñanza, y hasta hoy es recordado como uno de los más grandes intelectuales y defensores de la Iglesia Católica.