Santoral

¿Qué santo se celebra hoy, 23 de julio? Esto es lo que debes saber del santoral de la Iglesia Católica

Hoy los cristianos conmemoran la vida de Santa Brígida de Suecia, mística, escritora y a San Severo de Bizia fue un soldado romano convertido en mártir

Santa Brígida de Suecia
Santa Brígida de Suecia BuenaNuevaLa Razón

En el corazón de la tradición católica, el santoral ocupa un lugar especial como un compendio de las vidas y virtudes de los santos, hombres y mujeres que, a lo largo de la historia, han destacado por su fe, entrega y compromiso con Dios.

¿Qué es el Santoral?

El santoral es un calendario litúrgico que asigna a cada día del año la conmemoración de uno o más santos. Esta tradición se remonta a los primeros siglos del cristianismo, cuando las comunidades cristianas comenzaron a honrar la memoria de sus mártires y otros personajes ejemplares.

¿Cómo se elige a los santos que figuran en el Santoral?

La inclusión de un santo en el santoral es un proceso riguroso que requiere la aprobación de la Iglesia Católica. Para ser considerado santo, un individuo debe cumplir con ciertos criterios, como haber llevado una vida virtuosa, haber realizado milagros o haber sufrido martirio por su fe.

¿Qué santo se celebra hoy martes 23 de julio?

  • Santa Brígida de Suecia
  • San Juan Casiano
  • San Severo de Bizia
  • San Valeriano de Cimiez
  • Beato Basilio Hopko
  • Beato Cristino Gondek
  • Beata Juana de Orvieto

Santa Brígida de Suecia: mística, escritora y patrona de Suecia

Santa Brígida de Suecia
Santa Brígida de SueciaObra de Hermen RodeLa Razón

En la Suecia del siglo XIV, una mujer extraordinaria surgió para iluminar el mundo con su fe, sabiduría y misticismo, Santa Brígida de Suecia, hija de una familia noble, madre de ocho hijos y esposa devota, Brígida trascendió las expectativas de su época para convertirse en una mística reconocida, una escritora prolífica y una defensora incansable de la reforma de la Iglesia.

Nacimiento y juventud

Nacida en Uppland, Suecia, en 1303, Brígida creció en el seno de una familia noble y profundamente religiosa. Desde temprana edad, mostró una profunda devoción a Dios y una inclinación hacia la vida espiritual. A los seis años, experimentó su primera visión mística, la cual marcaría el comienzo de un camino extraordinario.

Matrimonio y vida familiar

A los 18 años, Brígida contrajo matrimonio con Ulf Gudmarsson, un noble sueco. Juntos tuvieron ocho hijos, a quienes educaron en la fe y los valores cristianos. A pesar de las responsabilidades familiares, Brígida nunca abandonó su vida espiritual, dedicando tiempo a la oración, la meditación y la lectura de las Escrituras.

Visiones y revelaciones

A lo largo de su vida, Brígida experimentó numerosas visiones y revelaciones divinas. Estas experiencias místicas la llevaron a escribir ocho volúmenes de textos, conocidos como "Revelaciones de Santa Brígida", en los que plasmó sus visiones sobre la vida de Cristo, la Virgen María, la Iglesia y el fin de los tiempos.

Viaje a Roma y reforma de la Iglesia

En 1343, Brígida emprendió un viaje a Roma, donde vivió durante los últimos 28 años de su vida. En la Ciudad Eterna, se dedicó a la oración, la escritura y la defensa de la reforma de la Iglesia. Sus revelaciones y su llamado a la renovación espiritual encontraron eco en el Papa Urbano VI, quien la nombró consejera y la apoyó en su misión.

Fundación del Monasterio de Vadstena

En 1346, Brígida fundó el Monasterio de Vadstena en Suecia, siguiendo las instrucciones que había recibido en sus visiones. Este monasterio se convirtió en un centro de espiritualidad y reforma, atrayendo a numerosos seguidores de las ideas de Brígida.

Muerte y legado

Santa Brígida falleció en Roma en 1373, dejando un legado imborrable. Sus escritos místicos, su defensa de la reforma de la Iglesia y su profunda devoción a Dios la convirtieron en una figura venerada en todo el mundo. En 1391, fue canonizada por el Papa Bonifacio IX.

San Severo de Bizia: un soldado romano convertido en mártir por la fe

San Juan Casiano
San Juan CasianowikipediaLa Razón

En la Tracia romana del siglo III, un soldado llamado Severo experimentó una transformación radical que lo llevó a abrazar la fe cristiana y enfrentar el martirio con valentía. Conocido como San Severo de Bizia, su historia nos inspira a mantener firme nuestra fe, incluso en las circunstancias más difíciles.

Nacimiento y carrera militar

Severo nació en Bizia (actualmente Viza, en Turquía) en el seno de una familia romana. Siguiendo la tradición familiar, se unió al ejército romano, donde ascendió de rango hasta convertirse en centurión. Su valentía y disciplina lo convirtieron en un líder respetado por sus tropas.

Conversión al cristianismo

La vida de Severo dio un giro inesperado cuando conoció a Memnón, un cristiano que también servía en el ejército. Memnón compartía con Severo sus creencias y su fe en Jesucristo. Impactado por las palabras de Memnón y atraído por el mensaje del Evangelio, Severo decidió convertirse al cristianismo.

Martirio por la fe

La conversión de Severo no pasó desapercibida para las autoridades romanas, que en ese entonces perseguían a los cristianos. Al enterarse de su nueva fe, Severo fue arrestado y sometido a juicio. A pesar de las amenazas y torturas, Severo se mantuvo firme en su fe y se negó a renunciar a sus creencias.

Ejemplo de valentía y fe

Ante la negativa de Severo a retractarse, las autoridades romanas lo condenaron a muerte. El 23 de enero del año 304, Severo fue decapitado en Bizia, convirtiéndose en un mártir de la fe cristiana. Su muerte inspiró a muchos otros cristianos a perseverar en su fe, incluso frente a la persecución.

Veneración y legado

San Severo de Bizia es venerado como santo por la Iglesia Católica y algunas iglesias ortodoxas orientales. Su historia nos recuerda la importancia de mantener firme nuestra fe en Dios, incluso en las circunstancias más difíciles. Su ejemplo de valentía y convicción nos inspira a defender nuestras creencias y a vivir de acuerdo con los valores del Evangelio.