
Santoral
¿Qué santo se celebra hoy, 30 de mayo? Esto es lo que debes saber del santoral de la Iglesia Católica
Descubre qué santos y beatos se conmemoran este 30 de mayo y qué mensaje nos dejan sus vidas en pleno siglo XXI

El 30 de mayo, la Iglesia católica recuerda a varios santos y beatos que dejaron huella por su entrega, su fe y su capacidad de transformar el mundo que los rodeaba. En esta jornada, destaca especialmente Santa Juana de Arco, patrona de Francia y símbolo de valentía, convicción y fidelidad a la voz de Dios.
Santa Juana de Arco
Pocas figuras combinan tan intensamente la mística y la historia como Juana de Arco. Nacida en 1412 en Domrémy (Francia), era una joven campesina analfabeta que, desde los 13 años, aseguró recibir visiones de santos como Miguel, Catalina y Margarita, quienes le pedían liberar a Francia de la ocupación inglesa durante la Guerra de los Cien Años.
Convenció al delfín Carlos VII de que debía liderar el ejército francés, y contra todo pronóstico, condujo varias victorias militares. Sin embargo, fue capturada por los borgoñones, entregada a los ingleses y juzgada por herejía. Murió en la hoguera el 30 de mayo de 1431, con solo 19 años. Fue canonizada en 1920 y hoy es un emblema de coraje y obediencia a la conciencia, incluso ante el poder.
Otros santos y beatos del 30 de mayo
Además de Santa Juana de Arco, el santoral del 30 de mayo celebra a:
- San Fernando III, rey de Castilla y León en el siglo XIII, ejemplo de rey cristiano, promotor del diálogo con otras culturas y artífice de la Reconquista con justicia y piedad.
- San Gabino de Porto Torres, mártir sardo que entregó su vida en defensa de la fe en el siglo III.
- Beata Felicia Meda, monja clarisa italiana que vivió su vocación en el silencio y la oración durante el siglo XVII.
El santoral como espejo del alma
Detrás de cada fecha del santoral hay historias que, más allá del tiempo o del contexto, nos hablan de lo esencial: la fidelidad, la justicia, el coraje, la fe en algo más grande. Santa Juana de Arco, con su armadura y su voz firme, no solo liberó ciudades, sino que nos dejó una pregunta eterna, ¿qué estamos dispuestos a hacer por aquello en lo que creemos?
Los Santos
El 30 de mayo no es solo una jornada de recuerdo, es una invitación a mirar dentro de nosotros y preguntarnos si, como Juana, seríamos capaces de alzar la voz cuando todos callan, de mantenernos firmes cuando arde la hoguera. Porque los santos, antes que estatuas, fueron personas de carne y hueso… como tú.
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