¿Qué santo se celebra hoy, 5 de marzo? Todo lo que debes saber del santoral de hoy

que surge desde los inicios del cristianismo con la veneración a los mártires, ofrece momentos de reflexión y conexión con los principios y valores que estos santos representan. Sus vidas y sacrificios son lecciones de cómo mantenernos fieles a nuestros principios, incluso en tiempos difíciles.

El santoral nos permite conectar con estas figuras históricas y encontrar en ellas guía y fuerza para nuestra vida diaria. Hoy, 5 de marzo, se conmemora a varios santos que han dejado su huella en la historia de la cristiandad, entre ellos destacamos a San Adriano Mártir; aunque también se celebra a San Conón, San Foca, San Gerásimo, San Juan José de la Cruz, Gaetano, San Kierano, San Lucio, San Teófilo de Cesarea, San Virgilio de Arlés, Beato Cristóbal Macassoli y Beato Jeremías de Valaquia Kostistik.

¿Quién fue San Adriano?

San Adriano, también conocido como Adriano de Nicomedia, es un mártir que sufrió en la última y más severa de las persecuciones que los cristianos enfrentaron en la antigüedad, impulsada por el emperador Diocleciano.

Este santo del siglo III es originario de Constantinopla, Imperio Romano de Oriente. Se cree que era hijo de César Marco Aurelio Probo y pertenecía a la nobleza, lo que le permitió ser oficial del ejército imperial. Antes de su conversión al cristianismo, Adriano formó parte de la guardia del emperador Galerio y participó en la persecución de los cristianos de Diocleciano.

Su transformación sucedió al presenciar el juicio y ejecución de un grupo de cristianos. La valentía y tranquilidad de estos hombres ante la muerte lo conmovieron profundamente, llevándolo a convertirse al cristianismo y casarse con una mujer llamada Natalia. A partir de entonces, su vida posterior estuvo marcada por la caridad y un nuevo sentido de libertad.

Sin embargo, su fe también le trajo duros desafíos: fue denunciado y sometido a terribles tormentos. Finalmente, se le dio la opción de renunciar a su fe o enfrentar azotes y ser arrojado a las bestias por orden del gobernador de Palestina, Firmiliano. Adrián eligió mantenerse firme en su fe, lo que finalmente le costó la vida.

San Adriano fue ejecutado alrededor del año 306 en Nicomedia, un antiguo reino en la actual Turquía. En un acto de amor y devoción, su esposa, Santa Natalia, permaneció a su lado en sus últimos momentos, brindándole consuelo. Aunque su conmemoración se realiza principalmente el 5 de marzo, en algunas localidades se celebra el 8 de septiembre, día que coincide con el traslado de sus restos a la antigua iglesia de San Adriano del Foro en Roma, Italia.