Baloncesto

Santoral
El santoral, también conocido como calendario litúrgico, es un libro religioso que contiene la lista de los santos reconocidos por la Iglesia Católica y que se celebra cada día del año. Más allá de una simple lista de nombres, el santoral representa un viaje fascinante a través de la fe, la historia y la cultura cristiana.
La figura de San Nicomedes se sitúa en los primeros tiempos del cristianismo, probablemente en el siglo I o II, durante el contexto de las persecuciones romanas contra los seguidores de Jesús. Aunque no existen abundantes documentos históricos que detallen su vida, la tradición eclesiástica lo recuerda como un hombre de fe profunda que se negó a ofrecer sacrificios a los dioses paganos, motivo por el cual fue arrestado y posteriormente martirizado.
San Nicomedes es venerado en Roma, donde se dice que recibió sepultura en la vía Nomentana, lugar que con el tiempo se convirtió en un punto de devoción. Allí se construyó una iglesia dedicada a su memoria, lo que refleja la importancia de su testimonio en la comunidad cristiana primitiva.
Más que por datos biográficos, el valor de San Nicomedes radica en su ejemplo de fidelidad a Cristo hasta las últimas consecuencias. Representa a tantos hombres y mujeres que, en los primeros siglos, arriesgaron su vida para sostener la fe en un contexto de hostilidad y peligro. Su memoria quedó plasmada en el martirologio romano y, hasta hoy, se le recuerda cada 15 de septiembre en el santoral católico.
El culto a San Nicomedes alcanzó gran popularidad en la Edad Media, y su nombre aparece vinculado a la intercesión por los enfermos, quizá por la tradición de que ejercía la caridad visitando a los cristianos encarcelados y asistiendo a los necesitados antes de su martirio.
Al tratarse de un mártir de los primeros siglos del cristianismo, San Nicomedes no fue canonizado mediante un proceso formal como los que existen desde la Edad Media. En aquella época, los cristianos que derramaban su sangre por confesar la fe en Cristo eran considerados santos de manera inmediata por aclamación popular. Su memoria se transmitía en las comunidades, y con el tiempo pasaba a formar parte de los calendarios litúrgicos y de los martirologios oficiales.
Así ocurrió con San Nicomedes: su tumba en la vía Nomentana, en Roma, se convirtió en lugar de veneración, y ya desde el siglo IV existía una basílica dedicada a él. Posteriormente, su nombre fue incluido en el Martirologio Romano, lo que consolidó su culto en toda la Iglesia.
En cuanto a su legado, San Nicomedes fue un ejemplo de fidelidad, ya que se mantuvo firme en la fe pese a la persecución, recordando a los cristianos de todos los tiempos que la fidelidad al Evangelio requiere valentía y compromiso. También fue símbolo de esperanza, ya que representaba la victoria de la fe sobre el miedo y la muerte, un mensaje central en la espiritualidad cristiana, e intercesor de los enfermos, puesto que la tradición lo asoció con la protección de los enfermos y necesitados por su cercanía y ayuda a los cristianos perseguidos antes de su martirio.
No existen fuentes que indiquen que San Nicomedes viviera un exilio forzado. La tradición lo presenta como un cristiano romano que permaneció en la ciudad durante las persecuciones contra los seguidores de Cristo. Su resistencia a participar en los cultos paganos lo llevó a ser arrestado y condenado.
Por otro lado, San Nicomedes sufrió martirio en Roma, probablemente en el siglo I o II, en un tiempo de persecución. Según las actas hagiográficas, fue golpeado hasta morir por negarse a adorar a los dioses paganos y por mantenerse firme en su fe. Tras su muerte, fue sepultado en la vía Nomentana, donde posteriormente se levantó una iglesia en su honor.
San Nicomedes es un santo de culto principalmente romano, pero su memoria se ha extendido a distintas regiones de Italia. No obstante, al estar incluido en el Martirologio Romano, San Nicomedes se celebra cada 15 de septiembre en toda la Iglesia católica, aunque no en todos los lugares tiene la misma relevancia.
En algunos pueblos y parroquias de Europa y América Latina que llevan su nombre se conserva la fiesta patronal o al menos una misa conmemorativa en torno a su día.
Baloncesto
Apuntes para una falsa polémica