Papa
Rajoy se compromete con el Papa a defender la familia
La recesión económica y sus consecuencias sociales, la situación política e institucional, el matrimonio homosexual, la familia y América Latina fueron los temas que trataron ayer el Papa Francisco y el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, durante los 24 minutos que duró su audiencia privada en la biblioteca del Palacio Apostólico del Vaticano. Era la primera vez que el obispo de Roma recibía al máximo dirigente de un país europeo.
El líder popular volvió a invitar al Pontífice a que visite nuestro país, algo que ya hizo el pasado 19 de marzo cuando se vio con él en la basílica de San Pedro durante unos instantes tras la misa con la que comenzó oficialmente su ministerio petrino. Se barajan dos fechas para el posible viaje del Papa a España. La primera es en 2014, cuando se celebra el octavo centenario de la peregrinación que hizo a Santiago de Compostela San Francisco de Asís, de quien Bergoglio tomó el nombre para su pontificado. La segunda, al año siguiente, cuando se cumplen 500 años del nacimiento de Santa Teresa de Ávila, por quien siente una gran devoción Francisco. Tanto los episcopados como las autoridades de estas dos regiones ya están movilizándose para lograr que la visita a España pueda hacerse realidad.
Según informó el Vaticano en un comunicado, las conversaciones se desarrollaron en un clima «cordial». El intercambio de opiniones abarcó la «difícil situación económica» y la «crisis del empleo», que afecta en particular «a los jóvenes». Al hablar de este drama señalaron la cercanía de la Iglesia y en especial la labor que hace Caritas. Cuando tocaron la situación «político-instiucional», reconocieron que debe prevalecer «el diálogo entre todos los componentes de la sociedad, basado en el respeto mutuo». Para buscar «el bien común», hay que tener en cuenta valores como «la justicia y la solidaridad», destaca la nota de la sala de prensa vaticana.
En la audiencia se habló además de la buena situación de las relaciones bilaterales entre la Santa Sede y España y, al analizar los temas de mayor interés para la Iglesia, se trató la «institución del matrimonio», la «familia» y la importancia de la «educación religiosa». En esta línea se manifestó también Rajoy en el artículo que escribió para «L'Osservatore Romano», y que hoy recoge LA RAZÓN, en el que afirma que «la familia es la primera red de seguridad y de apoyo. En la familia prevalece la generosidad, se comparte, se encuentra refugio y seguridad. Por ello es importante apoyar a la familia».
Tras la audiencia con Francisco, el presidente del Gobierno fue recibido por el número dos del Vaticano, el cardenal Tarcisio Bertone, secretario de Estado, quien estaba acompañado por el arzobispo Dominique Mamberti, secretario para las Relaciones con los Estados. Durante más de 50 minutos hablaron de la crisis económica y de la necesidad de abordar sus consecuencias de forma «solidaria» y garantizando la «cohesión social». Estuvieron de acuerdo en que los países europeos deben «avanzar juntos para resolver los problemas». También dialogaron sobre educación y América Latina, donde la Iglesia y España tienen numerosos intereses comunes. Al secretario de Estado, otro gran forofo del fútbol, Rajoy también le regaló una camiseta de la Selección española.
Tras acabar su encuentro en el Vaticano, Bertone y el presidente se trasladaron a la embajada de España ante la Santa Sede, donde almorzaron en compañía de los cardenales Antonio Cañizares y Santos Abril y de varios de los altos cargos de la Secretaría de Estado. El anfitrión era el embajador, Eduardo Gutiérrez Sáenz de Buruaga.
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