Teresa de Calcuta

Un milagro en cada pobre

Más de 600.000 fieles de todo el mundo asistirán mañana a la ceremonia de canonización de Teresa de Calcuta en el Vaticano. En primera fila estarán las misioneras y decenas de personas sin recursos

Sor Mary Prema Pierick, superiora general de las Misioneras de la Caridad, Marcílio Andrino, el hombre que se curó gracias a Teresa de Calcuta, y su esposa ayer en el Vaticano
Sor Mary Prema Pierick, superiora general de las Misioneras de la Caridad, Marcílio Andrino, el hombre que se curó gracias a Teresa de Calcuta, y su esposa ayer en el Vaticanolarazon

Más de 600.000 fieles de todo el mundo asistirán mañana a la ceremonia de canonización de Teresa de Calcuta en el Vaticano. En primera fila estarán las misioneras y decenas de personas sin recursos

Falta tan sólo un día para la canonización de la llamada «apóstol de los pobres», la madre Teresa de Calcuta, uno de los iconos más emblemáticos de la historia de la Iglesia y del mundo. Un gran evento que pone el broche final al Jubileo de la Misericordia que inauguró el Papa Francisco hace casi un año.

Para la ocasión se han acreditado más de 600 periodistas y 150 televisiones retransmitirán en directo la ceremonia, a la que se espera que asistan unos 600.000 fieles provenientes de todo el mundo con el deseo de honrar a la misionera humilde que cautivó a todos con su pobreza. El Vaticano presentó ayer los últimos detalles en una rueda de prensa a la que asistieron la Superiora general de las Misioneras de la Caridad (congregación fundada por la Madre Teresa), la hermana Prema Pierick; el postulador de la causa, el Padre Brian Kolodiejchuk y Marcílio Haddad Andrino, el brasileño que se curó gracias a la intercesión de la religiosa y cuyo milagro permitirá su canonización, quien estuvo acompañado de su esposa.

Aunque la gran cita será el domingo, hoy mismo la plaza de san Pedro se llenará de peregrinos para participar del «Jubileo de los voluntarios y los trabajadores de misericordia» junto a Francisco en un encuentro que en el que se escucharán testimonios y se realizarán algunas actuaciones musicales.

La albanesa Agnes Gonxha Bojaxhiu, nombre de pila de la ya casi santa, subirá a los altares después de su muerte hace casi 20 años y tras ser beatificada por Juan Pablo II ante medio millón de personas en 2013. La ceremonia contará con la presencia de cientos de cardenales, obispos y unas 1.500 Misioneras de la Caridad de todo el mundo ­–de unas 5.161 que son en total– ya que sólo han viajado a Roma dos religiosas por cada una de las provincias que tienen en el mundo. El resto deberá conformase con verlo a través de la televisión al tiempo que continúan cuidando de los pobres y enfermos desde los hogares fundados para ello.

Como no podía ser de otra manera, la ceremonia contará con decenas de pobres que han sido invitados por el Vaticano y las misioneras para asistir en primera fila y agradecer la labor de la que ha sido una de sus mayores defensoras. Hasta Roma llegarán también personalidades de todo el mundo. La delegación oficial española estará presidida por la Reina Doña Sofía y contará también con Ana Pastor, presidenta del Congreso de los Diputados; José Manuel García Margallo, ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación; Fernando Eguidazu, secretario de Estado para la Unión Europea y el embajador de España ante la Santa Sede, Eduardo Gutiérrez Sáenz de Buruaga. Una de las iniciativas del evento parte de la Secretaría para la Comunicación, quien junto a MC360photo pondrá en marcha el proyecto «yo estuve allí». A través de una foto panorámica de la Plaza de San Pedro los fieles quedarán inmortalizados y podrán buscarse después haciendo zoom. La imagen a gran escala estará disponible a partir del lunes día 5, un día después de la canonización, en la página www.motherteresasaint.com.

El portavoz del Vaticano, Greg Burke, recordó también que «la Madre Teresa afirmaba que la Iglesia no es una ONG porque éstas trabajan para un proyecto determinado, pero nosotros trabajamos por cada persona». La hermana Prema, superiora general de las misioneras y segunda sucesora de la Madre Teresa, dio a su vez algunas pinceladas de la personalidad de la santa y contó cómo fue vivir a su lado. Además de revelar que se confesaba una vez a la semana y siempre era la primera en llegar a la capilla para la oración matutina de las cinco, explicó que «cada vez que fallábamos en algo siempre nos animaba a continuar». «Recuerdo cuando compartía el mismo dormitorio con nosotras, con todas las hermanas. Ella no se preocupaba de tener una habitación más grande. Fue siempre muy humilde, aceptaba todo».

«Su sonrisa era el mejor regalo para Jesús y para nosotras mismas. La gente al ver esta sonrisa dejaba de tener tristeza en el corazón y entendía que de ella derivaba esperanza y amor por el Señor», añadió.

Telegrama del Papa Francisco

«Que el ejemplo de vida de la beata Madre Teresa de Calcuta, testigo privilegiado de caridad y de generosa atención a los pobres y a los últimos, contribuya a llevar siempre a Cristo en el centro de la vida y a vivir generosamente su Evangelio en el continuo ejercicio de las obras de misericordia para ser constructores de un futuro mejor, iluminado del esplendor de la verdad. Invoco la celeste intercesión de la Virgen María, Madre de todo consuelo, para que los devotos de Madre Teresa, imitando el ardor apostólico, puedan realizar esta revolución de la ternura iniciada por Jesucristo con su amor de predilección a los pequeños».