Salud

La dieta no lo es todo... ¿por qué no conseguimos adelgazar?

Éstos son los fallos más frecuentes cuando de perder peso y volumen se trata

Dietas: los milagros no existen
Dietas: los milagros no existenlarazon

La vuelta de las vacaciones de Navidad siempre tiene un denominador común: unos kilos de más. Pero todos no podemos saber de todo, y son muchos los errores que se cometen pensando que están haciéndolo bien pero sin obtener resultados. Estética & Salud Natividad Lorenzo y Novo Clinic nos revelan cuáles son los fallos más frecuentes cuando de perder peso y volumen se trata.

SINERGIA DE DISCIPLINAS...

"Cuando nos hacemos tratamientos estéticos para moldear un cuerpo, adelgazar en esas zonas que nos sobra la grasa y nos marca la celulitis o esos volúmenes que nos hace no estar contentos con nosotros mismos es importantísimo que la persona sea disciplinada con la dieta y con el ejercicio. Es decir, la sinergia de las tres disciplinas ayuda a que al final el resultado a la hora de adelgazar sea un éxito al 100%. No es así cuando hay un problema de salud", explica Natividad Lorenzo.

"Mi experiencia me ha enseñado que conjugar las tres disciplinas ayudan muchísimo equilibrio alimentario (comer de todo y poco, no exceso de azucares, alcoholes...), deporte moderado (el exceso de deporte a partir de ciertas edades provoca alteraciones en la salud que al final no ayuda) y tratamientos estéticos (para moldear el cuerpo y bajar más rápidamente de la zona problemática)", concluye la experta.

VISIÓN HOLÍSTICA: SOLO DIETA, SOLO MACHACARTE CON EJERCICIO Y COMER MAL, LOS ERRORES MÁS COMUNES

Según Jenny Vinasco, coach especializada en nutrición natural y Terapia ortomolecular de Novoclinic, desde la visión de la alimentación natural, teniendo en cuenta que se trabaja desde una visión holística se debe trabajar en conjunto; es un error pensar que es sólo la dieta, o que es sólo machacarte con ejercicio y comer mal.

Todo debe ir en armonía e intentar integrar buenos hábitos en todos los aspectos. Un buen descanso, minimizar el estrés que hace que se agoten nuestros nutrientes y que incluso no asimilemos muchos de ellos, hacer ejercicio moderado y habitual es muy importante, no es tanto la intensidad como la regularidad.

"Pero desde mi conocimiento y mi punto de vista como Coach especializada en alimentación natural y Terapia ortomolecular; el principal error es hacer dietas extremas", puntualiza Vinasco.

LAS DIETAS DE MODA DE CADA AÑO SON LAS MISMAS CON DIFERENTE NOMBRE

Nos descuidamos todo el año y luego cuando llega la cuenta regresiva para lucir palmito nos ponemos en manos de la dieta de moda, que es casi siempre la misma dieta de todas las temporadas pero cambiando su nombre.

Son dietas extremas que buscan quemar grasas de manera rápida, las llamadas dietas cetogénicas que básicamente consisten en reducir al mínimo el consumo de hidratos de carbono pasan de un 50-60 % de la dieta a un 10% más o menos. Esta dieta lo que busca es utilizar las reservas de grasas de nuestros tejidos como fuente de energía al no obtenerla de los hidratos de carbono.

"Hay muchos dietistas que defienden éstas dietas y otros muchos que no. Desde mi punto de vista no deberíamos recurrir nunca a éstas dietas, ya que son agresivas para nuestro organismo, limitan la obtención de muchos nutrientes, generan muchos residuos metabólicos de las proteínas pero además son insostenibles en el tiempo, lo cual se traduce a un efecto rebote. Si, podemos volver a ganar los mismos kilos perdidos e incluso más. Pero lo más preocupante es cómo puede afectar a la salud el no estar recibiendo la energía suficiente, vitamina, minerales, oligoelementos etc", continua Jenny Viasco.

NUESTRO CUERPO NECESITA 50-60% DE HIDRATOS DE CARBONO COMPLEJOS

Nuestro cuerpo necesita de hidratos de carbono, del 50 al 60% de nuestra ingesta diaria deberían provenir de los carbohidratos, pero no de cualquier carbohidrato sino de los complejos, cereales integrales, fruta, verdura, legumbres... y eliminar el azúcar, los dulces, bollería, harinas refinadas, cereales y pastas refinadas, helados etc.

En un planteamiento para bajar de peso de forma saludable y dependiendo del caso estos HC complejos se pueden reducir o eliminar de las cenas e incluso al principio de la terapia bajarlos a un 35 o 40% de la ingesta diaria, pero nunca eliminarlos. Ellos son nuestra fuente de energía, el combustible que hace que funcione todo nuestro organismo.

LOS PROBLEMAS PARA EL CUERPO AL QUITAR LOS HIDRATOS DE CARBONO

Si los eliminamos, el organismo va a recurrir a las reservas de grasa y después cuando no tenga más reservas de grasa recurrirá a las proteínas del cuerpo; cuando esto pasa el cuerpo que es tan sabio recibe la señal de que no está recibiendo combustible y para de quemar guardando las pocas reservas que tiene para las funciones más vitales y es por ello que continuamos con aquellos michelines que se resisten y que por mucho que comamos sólo una hoja de lechuga y una pechuga de pollo a la plancha en el día ellos siguen allí y nosotros terminamos por tirar la toalla con la dieta porque nos encontramos cansados, decaídos, irritables, sin energía.

Entramos en un estado donde nuestra salud empieza a resentirse, estamos muertos de hambre y al final caemos en la tentación de zamparnos un donuts y volvemos al punto de inicio.

LAS GRASAS, ¿QUÉ SUCEDE SI NUESTRO CUERPO NOS PIDE AZÚCAR?

Otro factor son las grasas. Por supuesto que debemos eliminar las grasas saturadas (grasas malas) que son las margarinas, bollería, embutidos, fritos, etc pero no podemos meter en el mismo saco a todas las grasas; nuestro cuerpo necesita de grasas, nuestro cerebro es en gran parte grasa, las células tienen grasa, y muchas funciones en nuestro cuerpo dependen de las grasas. Por tanto debemos incluir en nuestra dieta siempre lípidos insaturados y con moderación, frutos secos, semillas oleaginosas (sin tostar) pescado azul, etc.

Concluyendo, cuando tenemos antojos de dulce constante es por falta de hidratos de carbono y de grasas saludables eso hace que queramos comer constantemente bollería, dulces, pan... esto, no sólo no nos sacia sino que se adhiere al tejido y se convierte en grasa, pero además nos provoca una hipoglucemia constante, creamos resistencia a la insulina, engordamos cada vez más y estamos mal nutridos.

Lo ideal es una dieta variada, eliminando los azúcares simples, los refinados, grasas saturadas, el exceso de gluten (que inflama y nos hincha...), el alcohol e incorporar carbohidratos complejos, grasas insaturadas, mucha fruta y verdura, beber mucha agua, incorporar proteínas de calidad y en la proporción adecuada, realizar actividad física y por qué no recurrir a otros complementos como la terapia ortomolecular -es una pseudoterapia que recomienda el consumo de grandes cantidades de biomoléculas (generalmente vitaminas) para tratar enfermedades- para afinar más, una desintoxicación de colon, tratamientos estéticos para drenar etc. Ep