Salud y bienestar

Di adiós a las gafas y a las lentillas gracias a una sencilla y rápida cirugía

La Sociedad Española de Oftalmología (SEO) señala en este sentido que esta cirugía se viene realizando de forma sistemática desde los años 60 en el mundo

Llevar gafas o lentillas puede cansar e incluso impedir el tener una buena calidad de vida en nuestro día a día
Llevar gafas o lentillas puede cansar e incluso impedir el tener una buena calidad de vida en nuestro día a díaPhotographer: Alexander SmushkovGetty Images/iStockphoto

Llevar gafas o lentillas puede cansar e incluso impedir el tener una buena calidad de vida en nuestro día a día. Sea cual sea tu problema en la vista, la Ciencia ha avanzado tanto que ya existe una sencilla cirugía para cada uno de ellos, gracias al láser y otras técnicas, y de la que apenas te darás cuenta, que además te permitirá olvidarte de las gafas y de las lentes de contacto, en algunos casos, para lo que te resta de vida.

En concreto, la disciplina encargada de corregir o mejorar estas ‘incomodidades’ o defectos de refracción en el ojo es la ‘cirugía refractiva’, según apunta la Academia Americana de Oftalmología (AAO por sus siglas en inglés), encargada de resolver aquellos casos de miopía (mala visión de lejos), de hipermetropía (mala visión de cerca y lejos), de astigmatismo (visión borrosa) o la presbicia (imposibilidad de ver con claridad objetos cercanos).

La Sociedad Española de Oftalmología (SEO) señala en este sentido que esta cirugía se viene realizando de forma sistemática desde los años 60 en el mundo, siendo nuestro país uno de los pioneros en la investigación y el desarrollo de las diversas técnicas que hoy en día se emplean para el tratamiento de los defectos refractivos (miopía, astigmatismo, hipermetropía o presbicia), con el láser a la cabeza.

“Los oftalmólogos de nuestro ámbito tienen una preparación y una capacitación médico-quirúrgica mundialmente reconocida en el ámbito de la cirugía refractiva”, valora la sociedad científica española; un punto sobre el que el jefe del Servicio de Oftalmología del Hospital Quirónsalud de Huelva, el doctor Rafael Gil Piña, llama la atención ya que, según advierte, “en cirugía refractiva no todo lo que se ofrece en el mercado es lo mismo”.

A su juicio, es muy importante explicar al paciente la técnica que se le va a aplicar en cada caso, ya que no todas las técnicas son iguales, ni tampoco ofrecen los mismos resultados, al mismo tiempo que los profesionales que la aplican deben estar cualificados para ello.

“El precio que vemos publicitado no puede desviarnos de lo verdaderamente importante, que es la técnica que nos van a aplicar para corregir nuestros defectos de visión y, sobre todo, es siempre necesario personalizar cada caso, y disponer de los medios más avanzados para cada paciente”, remarca el doctor Gil Piña.

En concreto, la cirugía refractiva se puede aplicar a través de técnicas de láser, así como a través de otro tipo de tratamientos, como la colocación de lentes intraoculares. El campo del láser es uno de los que más ha evolucionado en este sentido, según destaca el doctor Gil Piña. De hecho, la SEO indica que desde los 90 son ya varias las técnicas que emplean el láser excimer para corregir los defectos de refracción (LASIK, PRK, LASEK, entre otras).

“El exhaustivo conocimiento de las mismas hizo que sean consideradas científicamente como eficaces, seguras, y predecibles para el tratamiento de los diversos defectos refractivos del ojo humano”, añade la Sociedad Española de Oftalmología. Igualmente, el doctor Gil Piña, también responsable de la Unidad de Cirugía Refractiva del Hospital

Quirónsalud Huelva, coordinada por el Dr. Federico Alonso Aliste, valora que el láser excimer de última generación se encarga de tallar la córnea, y afirma que se caracteriza por su “rapidez, eficacia, fiabilidad y seguridad”.

Por otro lado, y entre las últimas novedades en láseres se encontraría el láser de última generación ‘Femtosegundo’, según precisa el oftalmólogo, una técnica que se ocupa de separar una fina capa de tejido corneal, conocido como ‘flap’, de forma que se evita así el uso de la cuchilla de microqueratomo. “Este punto es fundamental porque en lugar de cortar una capa superficial de la córnea mediante un proceso manual con cuchilla, se emplea este láser que elimina los riesgos de un mal corte”, resalta el experto de Quirónsalud Huelva.

La técnica de láser femtosegundo es también una cirugía ambulatoria en la que el paciente se opera y se marcha a casa, y además con una resolución prácticamente inmediata. “La calidad visual es bastante rápida gracias al láser femtosegundo, teniendo leves molestias 3-4 horas, y pasadas las doce horas de la intervención el paciente llega a tener una visión cercana a la unidad. Con ella se minimizan los errores del corte, hay menos molestias postoperatorias que con otras técnicas”, destaca.

En ambos casos se operan los dos ojos a la vez y cada intervención suele durar unos 7-8 minutos y el láser menos de 1 minuto, según indica el dr. Gil Piña, aunque el tiempo total en el hospital suele ser de una o más horas, ya que antes de pasar al quirófano son necesarios una serie de preparativos, y después de operarse debe permanecer en una sala de postoperados unos minutos hasta ser evaluado por el especialista.

Ahora bien, un paso más se ha dado con la combinación de ambas técnicas, según remata el jefe del servicio de Oftalmología del Hospital Quirónsalud Huelva, a partir de la ‘técnica láser excimer con femtosegundo’, una mezcla entre ambas, que garantiza la exactitud y el control en la eliminación del tejido corneal mediante el láser excimer, y las ventajas de aplicarlo directamente en el interior de la córnea, en lugar de la superficie corneal, como se hacía anteriormente.

“Es una técnica con sensor de movimiento, de manera que se extrema la seguridad de la intervención. Además, es un procedimiento que se realiza de manera ambulatoria y con anestesia tópica (solo colirio)”, celebra el doctor Gil Piña.

Finalmente, y entre otras ventajas de esta técnica de láser combinada, el especialista enumera que: El periodo de recuperación visual es muy rápido, de unas 3-4 horas; tanto la intervención, como el postoperatorio son indoloros; la duración de la intervención es muy breve; se realiza con anestesia tópica (gotas); permite una rápida recuperación e incorporación laboral a los pocos días de la intervención, aunque se realice sobre ambos ojos simultáneamente.