“Necesitamos médicos de familia voluntarios para hacer de filtro y evitar la sobrecarga de los hospitales”

-¿Cómo valora la situación actual?, ¿Cree que se ha gestionado bien la crisis?

-Lo que se refiere a gestión en el ámbito profesional creo que hemos sido todo lo ágiles que se podía. No hemos perdido ni un minuto en ponernos a trabajar y a disposición del país y de la Comunidad de Madrid que es la que tiene competencia sobre nosotros. Evidentemente la capacidad de respuesta y la agilidad de cada Administración o del colegio está relación con el tamaño y la intensidad de la crisis.

-Están apareciendo críticas desde diferentes sectores sanitarios por los riesgo asumidos por el colectivo. ¿Qué le parecen?

-Entiendo lo de las críticas y que estamos trabajando en una situación de máxima tensión los sanitarios estamos trabajando en una condiciones puntualmente, pero con frecuencia, de riesgo máximo porque no tenemos material suficiente, los Equipos de Protección Individual escasean, llegan en oleadas y por momentos no hay, igual que las mascarillas y otro tipo de materiales. Se genera una situación de máxima tensión. Y si ya uno sabe que está tratando con enfermos que son susceptibles de contagiar y encima que está más expuesto pues genera más estrés. Es comprensible. También hay que entender que la Administración está haciendo un gran esfuerzo por conseguir ese tipo de materiales pero que, dado que la crisis es mundial, esos materiales llegan con una capacidad bastante menor de la que esperaríamos.

-El Colegio de Médicos de Madrid ha tomado una serie de medidas extraordinarias para tratar de mejorar la situación de los profesionales sanitarios debido a la pandemia. ¿En qué consiste?

-La más relevante en cuanto a impacto es la de ir reclutando voluntarios para que se incorporen a trabajar al Servicio Madrileño de Salud (Sermas) en función de sus aptitudes, especialidades, capacidad de trabajo o posibilidades. Es una iniciativa del viernes pasado y esta mañana teníamos 835 voluntarios. Entre ellos están médicos y estudiantes de los últimos años de Medicina. Lo estamos gestionando de acuerdo con el Sermas y, de hecho, en este momento vamos a mandar los primeros 314 voluntarios ya clasificados por las necesidades que nos han pedido.

-¿Y cuáles son estas necesidades?

-Médicos de familia; del Summa 112; médicos de hospital de tres especialidades: Medicina Interna, Intensiva y Urgencias; y por último, aquellos que serían susceptibles de ir a dar asistencia tanto a los hoteles como a las residencias de mayores. Esos son los cuatro grupos que nos han pedido, a los que hay que sumarle los estudiantes, y un grupo más, que son los que estarían en condiciones de dar apoyo psicológico moral o psiquiátrico a todos los profesionales que están sufriendo un alto grado de estrés. Tenemos ya varias propuestas tato del Colegio de Psicólogos como de dos sociedades de Psiquiatría.

-¿Cuáles son los centros con más demanda ahora mismo?

-Fundamentalmente nos han pedido médicos de Familia, más de mil para Atención Primaria, porque la filosofía es parar, o hacer un filtro importante, en ese nivel asistencial para intentar evitar la sobrecarga a los hospitales.

-¿Cuál es el perfil de los médicos que se han presentado en esta iniciativa?

-Hay tres grupos. Están los jubilados, dentro de los cuales no es lo mismo los que lo han hecho hace cuatro meses o 15 años. Al Sermas sólo le mandamos los que tienen menos de 70 años (porque todavía se admite estar trabajando hasta esa edad) y se les saca de niveles asistenciales en los que no vayan a estar en contacto con pacientes de riesgo porque ellos mismos son grupo de riesgo. Algunos con perfil más de gestión nos están ayudando a clasificar a estos médicos. Estaá el grupo de médicos asistencial que, por ejemplo, tiene las tardes libres, a los que colocarles en su especialidad si es posible, o sino (traumatólogos, ginecólogos, cardiólogos...) los vamos orientando hacia perfiles de apoyo de triaje, llevando un hotel o de asistencia telefónica para que no tengan que estar mucho en contacto con la enfermedad infecciosa y se orienta su actividad según su especialidad. Y luego están médicos que estaban en el paro o que no tiene aún homologado el título de especialista. Aquí tenemos que hacer una labor detectivesca para no exponer el Sermas con médicos que no tenemos constatada su capacitación técnica y estamos intentando ubicarles en puestos que puedan suplir perfectamente con la titulación de Medicina: pueden estar en asistencia telefónica, seguimiento de pacientes a domicilio, en mantenimiento de residencias o de hotel, etc. Caso por caso lo vamos analizando.

-¿Cómo se van a distribuir estos médicos “voluntarios”? ¿Se corresponde la necesidad existente con los voluntarios?

-No, n se corresponde la mayor demanda -médicos de Familia- con los voluntarios, pero es relativamente fácil, sobre todo cuando algunos especialistas extranjeros no tienen el título homologado, asimilarlos a AP y aunque no tengan habilidades en Medicina de Familia que puedan dar apoyo dentro de la AP. Lo fundamental es que no sobrepasen ese nivel asistencial. No podemos seguir sometiendo a este esfuerzo a los hospitales que están muy por encima de lo que pueden absorber.

-¿Qué hospitales necesitan más personal?

-A estas alturas prácticamente todos pero, quizás, los que más los más grandes, porque tienen más área a su cargo: La Paz, el Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares, Gregorio Marañón o 12 de Octubre. El Ramón y Cajal un poco menos. Aquellos que tienen mayor nivel y más UVIs son los que está totalmente sobrepasados.

-¿Sabe si hay iniciativas de este estilo en otras comunidades autónomas?

-Me consta que hay otros colegios que ya han habilitados lo de los voluntarios.