La presión en las UCIs empieza a suavizarse: 1.539 infectados, sólo seis más que ayer

La menor presión asistencial que soportan las urgencias -el número de enfermos en espera de ingreso ha bajado en 1.600 personas entre el lunes y el jueves- está logrando lo que parecía un imposible hace apenas una semana: estabilizar las Unidades de Cuidados Intensivos (UCIS) en los hospitales de Madrid, la comunidad más golpeada hasta ahora por la pandemia de coronavirus. ¿Quiere esto decir que ya no están hacinadas de pacientes en situación de extrema gravedad? No, al igual que el conjunto de los centros sanitarios,siguen atestadas. De hecho, esta mañana registran un total de 1.539 ingresados, apenas seis más que ayer a primera hora, lo que significa que apenas disponen de sitio para atender a nuevos enfermos en estado crítico y los que lo están entran en ellas a cuentagotas, a medida que se producen o altas por mejoría o fallecimientos. Sin embargo, la tensión asistencial es algo menor. Hace días, 17 hospitales intentaban trasladar a enfermos a otras UCIS sin encontrar sitio en ninguno de los hospitales de la red asistencial madrileña, lo que llevó incluso a los médicos y a algunos gerentes a plantear derivaciones a ciudades próximas como Toledo, Segovia y Ávila. Esta mañana, el número de hospitales necesitados de traslados se reduce a dos, Parla y el Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares. El resto de las unidades de críticos es capaz a duras penas de resistir el empuje de la enfermedad. Según los datos en poder de LA RAZÓN, 1.372 de los 1.539 enfermos críticos están intubados, 13 menos que ayer, lo que implica una mejoría de su estado de salud. En las últimas 24 horas se han producido, además, 30 altas más que ayer, y han fallecido un total de 10 enfermos. Desde que estalló la pandemia, en las UCIS y otros servicios de críticos habilitados como las unidades de reanimación -conocidas como REAS- y los quirófanos se acumulan un total de 337 muertes. La tasa de mortalidad en las últimas 24 horas apenas ha crecido, al pasar del 21,3% al 21,89%; es decir, que algo más de uno de cada cinco ingresados en estos dispositivos fallece y los otros cuatro logran sobrevivir.

Los datos por hospitales son aún sobrecogedores por el alto número de enfermos críticos que se debaten entre la vida y la muerte. El Hospital La Paz sigue a la cabeza en cuanto al número de atendidos en UCI, con 137, de los que 115 están respiración asistida. Le siguen el Gregorio Marañón, con 125 -118 de ellos intubados- y el Ramón y Cajal, con 93, 78 de ellos con respiración asistida. La situación es también muy complicada en el Doce de Octubre, con 88 ingresados, 87 con respirador; y en el Clínico, con 78 enfermos, de los que 52 reciben ventilación. También es muy dura los dos hospitales periféricos mencionados, Parla y Alcalá de Henares, con 21 y 38 pacientes muy graves, y en Coslada, con 27; Torrejón, con 26; Infanta Leonor de Vallecas, con 30; Getafe, con 54; Fuenlabrada, con 48; Severo Ochoa de Leganés, con 33, y la Fundación Hospital Alcorcón, con 42. En cuanto a la mortalidad, el Hospital La Paz ha superado al Doce de Octubre en número de muertes en UCI. El primero contabiliza 26 y el segundo, 24. En tercer lugar figura Alcorcón, con 17.

La pandemia golpea también con suma dureza a la sanidad privada. HM Sanchinarro contabiliza 24 ingresados muy graves; la Ruber, 11; Zarzuela, 16; Nuestra Señora de América, 13; la Clínica Universidad de Navarra en Madrid, 19, y el Hospital Sanitas La Moraleja, 14.