Las UCIS se estabilizan: Cae por cuarto día el número de ingresados graves

La estabilización de la pandemia en los hospitales es ya un hecho. Casi diez días después de que comenzara a reducirse la afluencia de enfermos a las urgencias por el efecto del confinamiento, los centros sanitarios empiezan a descongestionarse tanto en las plantas como en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCIS) y en otros servicios análogos como los de Reanimación -REAS- y los quirófanos habilitados para la asistencia de los pacientes más graves.

¿Quiere esto decir que han vuelto a la normalidad? Ni mucho menos. La situación, según fuentes sanitarias, continúa siendo crítica y los hospitales rozan aún el colapso.

De hecho, cuatro de ellos intentaban esta mañana trasladar a enfermos graves a otros centros de la comunidad ante la imposibilidad de atenderles. Ayer, a esta misma hora, el problema afectaba a diez. Pese a todo, los hospitales cuentan ahora con algo más de margen que hace una semana para poder actuar. En su auxilio está acudiendo, asimismo, Ifema, un hospital de descarga que ayer contabilizaba un total de 943 ingresados, personas a las que ya no tienen que atender los centros convencionales, liberando así un número importante de camas.

Según los datos a los que ha tenido acceso LA RAZÓN, 1.502 pacientes graves están ingresados esta mañana en las UCIS de los hospitales madrileños, 13 menos que ayer y 33 menos que el pasado domingo. De ellos, 1.326 se encuentran intubados, 16 menos que ayer.

Los datos revelan que en estas 24 horas se han producido 43 altas nuevas por mejoría, con lo que ya se elevan a 571 desde el principio de la crisis, y 27 fallecimientos, situándose así el número acumulado de muertes en las unidades de críticos en 438. Estas estadísticas revelan que el ratio de muertes por ingresados se situaba ayer en el 20,12%. El pasado 23 de marzo era de apenas un 11,70%.

Por hospitales, La Paz sigue un día más a la cabeza en lo que se refiere al número de ingresados y de fallecimientos en sus unidades de críticos, al contabilizar 127 y 39, respectivamente, Le siguen el Gregorio Marañón, con 117 y 25 fallecimientos; el Ramón y Cajal, que registra 93 y 18; el Doce de Octubre, con 83 ingresados y 32 “exitus”, y el Clínico San Carlos, con 76, pero apenas cinco fallecidos. Dos centros de la periferia de la capital también destacan por el elevado número de muertes en UCI: el Hospital Universitario de Móstoles, con 22, y la Fundación Hospital Alcorcón y el Hospital de Fuenlabrada, ambos con 20. La presión asistencial en estos centros de la periferia sigue siendo colosal: Coslada atiende a 26 enfermos críticos; el Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares a 35; Aranjuez a 15; el Infanta Leonor de Vallecas 30; Fuenlabrada a 46; Getafe a 54; Villalba a 31; Valdemoro a 25; Parla a 20 y el Severo Ochoa de Leganés a 31.

Los centros privados también participan activamente en esta lucha: HM Sanchinarro atiende a 22 infectados graves; San Francisco, a 13; la Clínica Universitaria de Navarra en Madrid, a 19, La Luz, a 11, La Ruber Internacional, a 11, y el Rosario, a 11, entre otros muchos.