Salud

Así es el control del embarazo en tiempos de coronavirus

La gestante no Covid ahora realiza sus consultas por teléfono y si aparece la infección ingresa en el hospital para supervisión de un equipo multidisciplinar

Control del embarazo durante el coronavirus
Control del embarazo durante el coronavirusDreamstime

El avance del nuevo coronavirus y el mayor conocimiento que se tiene de él han hecho que las mujeres embarazadas entre a formar parte de la población de riesgo que puede desarrollar una enfermedad grave por SARS-CoV-2, según confirma el Ministerio de Sanidad en un documento científico-técnico: «Se sabe que las mujeres embarazadas experimentan cambios inmunológicos y fisiológicos que pueden hacerlas más susceptibles a las infecciones respiratorias virales, incluido Covid-19».

La pandemia ha obligado a los centros hospitalarios a cambiar los protocolos habitualesde seguimiento del embarazo para extremar todas las precauciones. Buen ejemplo de ello es el servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital Quirónsalud Valencia, que al igual que todos los centros del grupo «dada la situación de crisis sanitaria ha hecho un circuito para el control de las embarazadas de forma que vengan presencialmente a las consultas imprescindibles, como las analíticas de los tres trimestres y las ecografías doppler para hacer el screening de aneuploidías, así como de malformaciones y retrasos de crecimiento. El resto de las consultas, como el control del peso y de la tensión, así como para contrastar los resultados y conocer la salud de las pacientes, se realiza vía telefónica para minimizar el riesgo de infección y también para no perder el control de cada una de ellas», explica Cynthia Martínez, especialista en Obstetricia y Ginecología del Hospital Quirónsalud Valencia.

¿Qué ocurre si la gestante se infecta?

Pero, ¿qué ocurre cuando una gestante contrae la enfermedad? En este caso, «las embarazadas con fiebre o sintomatología sospechosa, desde síntomas respiratorios a anosmia repentina o púrpura digital, o aquellas que han tenido contacto con una persona positiva, así como todas aquellas que ingresan en el hospital, se les hace una prueba. Y según el momento en el que conocemos que es Covid-19 positiva los controles del embarazo cambian», asegura la doctora Martínez.

Esto se traduce en que, por ejemplo, si la paciente está asintomática, se le hacen controles telefónicos diarios y acudirá a la consulta según las citas programadas o antes si comienza a presentar síntomas. «Si la paciente muestra síntomas leves, debe acudir al hospital donde se le valora por un médico de urgencias y se le hace una analítica de sangre y una radiografía de tórax para evaluar el grado de gravedad e instarurar el tratamiento lo antes posible. Si es muy leve se irá a su domicilio y se le harán controles telefónicos y si son moderados o graves, entonces se ingresa y es valorada por un equipo multidisciplinar (obstetra, internista, anestesista, intensivista, pediatra) para el manejo por una parte de la evolución del proceso vírico y por otra de la gestación. Por último, en todos los casos de las gestantes con Covid-19 positivo se les pauta profilaxis o tratamiento tromboembólico, según el caso», detalla Martínez.

Parto en plena pandemia

El emocionante camino del embarazo culmina en el parto, un acto que, dadas las circunstancias actuales, se realiza con las máximas precauciones pero con flexibilidad en los protocolos habituales para evitar contagios, lo que incluye, incluso, la opción de permanecer menos tiempo en el hospital después de dar a luz: «En este hospital desde siempre intentamos dar el alta precoz siempre que la paciente lo desee y esté en buenas condiciones de salud tanto ella como su bebé. Ahora también lo ofrecemos a mujeres con buena evolución post parto libres de Covid, aunque sí es cierto que al estar las pacientes diferenciadas por plantas, preferimos que se vayan a las 48 horas que es cuando se realizan las pruebas metabólicas de screening al bebé, pues así las pacientes se “pasean” menos entre el hospital y su casa, pues igualmente deberían volver a las 48 horas para hacer dicha prueba a su bebé».

Y si el estado de salud materno y del recién nacido lo permiten, «se recomienda la lactancia materna con las medidas adecuadas como son el uso de mascarilla quirúrgica y lavado correcto de manos antes y después, así como de la piel que se pone en contacto», recomienda Martínez.