El Gobierno repartió solo media bata por sanitario en 40 días

La adquisición de material de protección para la población general y para los sanitarios ha sido uno de los puntos más cuestionados de la gestión del Gobierno en esta crisis. Cuando ya han transcurrido más de dos meses desde el estallido de la pandemia, España es el segundo estado del mundo con mayor número de casos confirmados de Covid-19, con 260.117, sólo por detrás de Estados Unidos, que registra 1,2 millones, según los datos que recopila en tiempo real Worldometer. Además, nuestro país es el que contabiliza la cifra más alta de profesionales de la salud infectados, con 46.749, de acuerdo con las estadísticas del Ministerio de Sanidad.

Ante la lluvia de críticas que está recibiendo por ello, el Ejecutivo se defiende con el argumento de que sí ha procurado «medios de protección necesarios». En concreto, esgrime que entre el 10 de marzo y el 20 de abril ha distribuido entre las autonomías a través del departamento que dirige Salvador Illa 84,7 millones de unidades de dicho material de protección. Lo ha hecho, asegura, para apoyarlas «en proporcionar medidas de protección a profesionales sanitarios, sociosanitarios y de otros sectores». ¿Qué hay detrás de estas cifras aparentemente millonarias?

El Gobierno de Pedro Sánchez dice que en esos cuarenta días ha repartido, por ejemplo, 53,05 millones de mascarillas. Se trata de una cifra en apariencia muy elevada, pero si se analiza en detalle, la perspectiva cambia. La división de este número entre la población total –47,1 millones de habitantes–, da la simbólica cifra de apenas 1,1 mascarillas por cada habitante de España. Si se divide entre los 547.397 sanitarios que, según los datos de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) trabajan en el Sistema Nacional de Salud (SNS), el resultado sería que cada uno de esos profesionales –médicos, enfermeras, auxiliares, celadores, etc.– ha tocado a 96,92 mascarillas. Como cada uno viene a utilizar una media de unas cinco al día, según los sanitarios consultados por este periódico, la realidad es que cada uno apenas habría tenido mascarillas para 19,2 días. Sin embargo, este cálculo no es real, pues sólo computa a los trabajadores de centros de salud, hospitales y dispositivos de emergencias de carácter público. Si se incluye a los sanitarios que ejercen en la Sanidad privada, en los centros sociosanitarios y a los profesionales de otros sectores a los que el Gobierno asegura haber también provisto, el número sería mucho menor.

Las cifras, aportadas por el Ejecutivo como respuesta a una pregunta parlamentaria formulada por el Grupo Popular en el Congreso de los Diputados, incluyen también el reparto de guantes de nitrilo. En total, afirma que se han distribuido 27,6 millones. Si se divide esta cifra entre la población, cada español tocaría a 0,58 guantes, es decir, a solo una de las dos manoplas de la pareja. Si se reparte entre los sanitarios del sistema público, cada uno habría recibido 50,6 guantes. Su uso varía en función de cada puesto ocupado, de los protocolos, de la carestía que haya y de decisiones individuales, pero sanitarios consultados por este periódico aseguran que al menos suelen utilizarse cuatro pares al día. Con ello, los sanitarios apenas habrían tenido para 12 días y medio de los 40 que abarca el periodo de reparto concretado por el Gobierno. Si se incluyen los trabajadores de la Sanidad privada, del sector sociosanitario y de otros sectores, la cifra sería menor.

El Ejecutivo resalta, asimismo, que ha repartido 312.553 batas desechables. Con este volumen, cada español apenas tendría acceso a un 0,0066 de cada bata. Si el cálculo se ciñe a sanitarios públicos, cada uno tocaría a apenas 0,57, lo que equivale a la mitad de una bata para 40 días.

En su respuesta, el Gobierno expone también que ha repartido 415.578 buzos, con lo que cada sanitario público tocaría a 0,7 piezas de este tipo, y dice que ha distribuido 747.371 calzas, delantales, cubre mangas y gorros. Así, cada trabajador apenas tocaría a 1,3. En lo que respecta a las «unidades de solución hidroalcohólica, afirma que ha repartido 306.694. Tocan a 0,56 por trabajador.

Llamativa es también la cifra de kits de diagnóstico rápido: 2,008 millones. Parece elevada, pero el pasado jueves el propio Ministerio de Sanidad señaló en un documento técnico que desaconsejaba el uso los test rápidos para el diagnóstico de nuevos casos.