La cifra diaria de muertos sube ligeramente hasta los 184

En el camino descendente de la epidemia de coronavirus, de nuevo se ha producido una estabilización. El Ministerio de Sanidad ha comunicado hoy 439 nuevos positivos, lo que representa un incremento de la curva de contagio del 0,19%. La mayoría se han dado en las comunidades que han tenido una mayor incidencia epidémica: Cataluña (136), Madrid (75) y Castilla y León (57). En Melilla y Extramdura no se han producido nuevos infectados. No obstante, si se tiene en cuenta la incidencia acumulada en de los últimos 14, las que tienen más contagios por cada 100.000 habitantes son Castilla y León (58,97), Cataluña (50,96) y Navarra (45,86). De ellas, solo esta última se encuentra en Fase 1. La media nacional se sitúa en 25,71.

La cifra de fallecidos diarios también ha sufrido un parón en la bajada. Se han producido 184 nuevas defunciones, con lo que ya van seis días consecutivos en que se mantienen un poco por debajo de los 200. Estas nuevas muertes se han producido en su mayoría en las comunidades más afectadas: 71 en Cataluña, 40 en Madrid y 24 en Castilla-la Mancha. En cuanto a los datos hospitalarios, se han notificado 65 nuevos ingresos en UCI, casi en sus totalidad en Cataluña (39) y Madrid (12). A parte de los 5 en Andalucía y de los 3 en Castilla-la Mancha, en el resto de comunidades se han producido únicamente entre 0 y 2.

El director del Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, considera que esta buena tendencia se “mantendrá en los próximos días, siempre que no haya un mal uso de las nuevas condiciones de movilidad”.

¿Por qué la letalidad de España es tan alta?

Pese a que la OMS sitúa la letalidad del Sars-Cov-2 en torno al 2%, en España los niveles son muy superiores, concretamente del 11,9% para los 228.691 casos totales confirmados. En Europa, el porcentaje medio se sitúa por encima del 10%, a excepción de Rusia, que tiene tan solo un 0,9% pese a que es el segundo país del mundo con más infectados (más de 232.000) y Alemania, con un 4,4%. Respecto al sorprendente dato de Rusia, Simón ha afirmado que que exa letalidad excesivamente baja “puede generar dudas" ya que “no se tiene seguridad de que se estén notificando todos los fallecidos”. El caso alemán, puede deberse a que “hay un diagnóstico muy superior de casos leves”.

En el lado opuesto esta Francia, con un porcentaje que sube hasta el 19,4%. Este ejemplo, pone de manifiesto que una mayor o menor letalidad en el continente europeo está más asociado a la identificación de casos leves que a la calidad del sistema sanitario y hospitalario. “Es difícil pensar que el sistema sanitario francés pueda ser peor o mejor que el nuestro”, ha apostillado.

No obstante, Simón cree que es “muy posible que nuestra letalidad baje" a medida que se tenga más capacidad para diagnosticar casos leves. Los resultados del estudio de seroprevalencia del Instituto Carlos III “nos darán una idea del número de infectados que ha habido en España. Con eso podremos hacer una estimación de la letalidad real en nuestro país”.

“Si las clases son presenciales, la mascarilla dependerá de la posibilidad de garantizar la distancia"

Sobre el debate que ha generado la propuesta de la Comunidad de Madrid, que plantea aprobar la obligatoriedad de las mascarillas, y que también está estudiando el Gobierno de España, Simón ha recordado que es una decisión que no le compete. Pero sí ha querido dejar clara su postura: “Mi opinión es que son altamente recomendables, si se decide que sean obligatorias hay que ver como se explicitan las excepciones de uso. Fuera de eso no tengo más que decir, si el Gobierno toma esa decisión habrá que actuar de forma racional". En este sentido, el epidemiólogo ha recordado que “las mascarillas son una buena medida de prevención que puede ayudarnos mucho en el control de la epidemia, sobre todo en esta última fase”. No obstante, ha apuntado que “no es fácil” que se pueda obligar a todo el mundo a llevarlas porque hay colectivos que no la pueden utilizar o solo llevarlas en periodos breves, como las personas con alguna patología de base o los niños.

Respecto a la propuesta de que los alumnos tengan que llevarla cuando se reactive el curso escolar o para los que vayan a presentarse a la EBAU, “se tendrá que discutir con el MInisterio de Educación”. Pero “si las clases tienen que ser presenciales, la mascarilla dependerá de la posibilidad de garatizar la distancia fuera y dentro de las aulas”, ha diccho el director del Centro de Alertas. Para los jóvenes que se presenten a este exámen, Simó cree que lo mejor es garantizar el distanciamiento entre ellos a la entrada y también en el aula. “Sin ser yo experto,, cuando uno hace exámenes ya hay distancia, ahora habrá que garatizar que sea más de la habitual”. Otro aspecto en el que ha incidido, es en las medidas de seguridad que se deberán tomar a la entrada “mientras se está esperando porque se suelen producir muchas aglomeraciones”.