Coronavirus

Salud

“Con un buen sistema de detección, podemos llegar a Navidad con una sociedad parecida a la que teníamos”

El español Carlos Cordón-Cardó, presidente del departamento de Patología de los hospitales neoyorquinos Mount Sinai, confía en que el coronavirus sea estacional

El presidente del departamento de Patología del sistema de hospitales neoyorquinos Mount Sinai, el español Carlos Cordón-Cardó, se muestra optimista respecto al coronavirus y considera que con un buen sistema de detección, rastreo y aislamiento de pacientes contagiados de COVID-19, y responsabilidad social por parte de ciudadanos y políticos, “podemos llegar a Navidades con una sociedad muy parecida a la que teníamos”.

“¿Cuándo podremos abrir? Yo creo que con prudencia, porque tampoco es bueno que las sociedades estén cerradas, lo que tenemos que estar es todos a una, siguiendo unas reglas, manteniendo una distancia, usando mascarillas y, al mínimo que uno no se sienta bien, hacer un test”, explica Cordón-Cardó en una entrevista con Efe, en la que detalla las pruebas para la detección del nuevo coronavirus y de anticuerpos que ha creado el Mount Sinai.

Cordón-Cardó, que lleva 40 años trabajando en Nueva York, dirige una investigación con un equipo numeroso de científicos que esta semana fue publicada en un artículo que, si bien aún está pendiente de una última revisión por la comunidad científica, concluye que la gran mayoría de los casos leves de COVID-19 generan durante un tiempo anticuerpos, lo que los protegería de volver a contraer el virus.

Este estudio se ha podido desarrollar gracias a un test serológico de ELISA elaborado por el equipo científico de Mount Sinai, que tiene un 100% de especificidad.

“Si tuviésemos tests que se puedan hacer en casa, que se puedan hacer con flexibilidad, sería mucho más fácil y llevadero abrir la sociedad, con una población relativamente educada”, explica el patólogo, que insiste también en la importancia de aislar o tratar rápidamente a los contagiados.

Estacionalidad del virus y preparación

Cordón-Cardó confía en que el nuevo coronavirus sea estacional, ya que “estamos viendo que los casos están bajando muchísimo” y que, de esta manera, los países se puedan preparar para un eventual segundo rebrote.

"Espero que durante este verano tengamos suficiente tiempo como para preparar a la población", dice el médico antes de subrayar que este tiempo es "súper importante para educar a la población, incluidos los políticos. No necesariamente criticando a todo el mundo, pero diciendo la verdad, diciendo que si no nos preparamos ahora vamos a volver a lo mismo y que no sirve de nada comprar tests que no están bien definidos y baratos que vengan de sitios raros".

Asegura que la institución médica en la que investiga está trabajando con grandes compañías así como con la Administración de Alimentos y Medicamentos de EEUU (FDA, por sus siglas en inglés) y con el Departamento de Salud de Nueva York con la intención de tener su test listo para julio o agosto como un “kit diagnóstico” y de poder producir “alrededor de diez millones de test a la semana”.

Las pruebas que elabora el equipo de trabajo se dividen en dos partes. Por un lado está la detección del virus, SARS-CoV-2 por medio de métodos de PCR; primer cualitativo, que determina si la persona está contagiada o no y que después, y a diferencia de otros, tiene una vertiente cuantitativa que mide la carga viral.

Cordón-Cardó insiste en que van a demostrar que, como ocurre con otros virus, el nivel de carga viral influye en la gravedad de la enfermedad.

Pero además, en Mount Sinai han dado a luz un test de anticuerpos que más allá de determinar si una persona ha creado una respuesta inmune contra la COVID-1,9 mide si el nivel de estos anticuerpos es bajo, medio o alto.

"Tuvimos la oportunidad de hacer un test que es distinto a todos los test hasta ahora, que la FDA nos ha dado la autorización para poderlo hacer, ya está aprobado y, además, probablemente es el único que en un solo test tienes dos", dice.

Una de las aplicaciones terapéuticas de esta medición es la utilización de los pacientes recuperados con niveles altos de anticuerpos en su sangre para poder donar su suero para tratar a personas enfermas.

Falsos positivos

Cordón-Cardó explica que los falsos negativos que puede arrojar un test, es decir que una persona que ha sido contagiada dé negativo, no son tan graves como los falsos positivos, es decir, que una persona que nunca ha estado contagiada salga que sí ha pasado la enfermedad cuando se hace la prueba.

"Si te digo que eres positivo y eres una enfermera, un enfermero o un anestesista que está delante del paciente poniéndole el tubo y eres negativo, te vas a enfermar seguro, porque te vas a pensar 'soy superman, soy wonderwoman'", cuenta Cordón-Cardó antes de insistir en que la prueba que han desarrollado identifica dos proteínas específicas que permite que tenga un 100 % de efectividad.

Seroconservación

Cordón-Cardó explica también que un equipo está estudiando el desarrollo de un método que permita inmunizar temporalmente a personas que no tienen anticuerpos a través de una “seroconversión”.

Cuenta que han detectado a personas con anticuerpos a los que han extraído células B, los glóbulos blancos responsables de la creación de los anticuerpos.

Estas células B las han clonado para ver qué tipo de anticuerpo producen y han comprobado que son también efectivos contra el nuevo coronavirus en células de mamíferos.

En estos momentos, la investigación se centra en ver si estos anticuerpos (inmonuglobulinas) clonados se pueden hacer en gran cantidad para poderlos introducir a un paciente. Según el patólogo, las primeras pruebas en personas afectadas podrían comenzar en un mes.

Para Cordón-Cardó, la seroconversión, que califica como una solución intermedia mientras se crea una vacuna, serviría por ejemplo para inmunizar a grupos de personas sin necesidad de aislarlas si se detecta un brote entre alguno de sus miembros, como un equipo de agentes de la Policía, los marineros de un barco en alta mar o, con recursos suficientes, a comunidades enteras. Efe