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España reaccionó al menos 10 días tarde al coronavirus, según el microbiólogo Bouza

“A finales de febrero nuestros compañeros que trabajan en Italia ya nos advertían de que la gente moría como chinches”

Un día de trabajo del SUMMA 112 durante la pandemia del coronavirus
Un día de trabajo del SUMMA 112 durante la pandemia del coronavirusJesús HellínEuropa Press

El fundador de la Sociedad Española de Microbiología Clínica y Enfermedades Infecciosas, Emilio Bouza, ha afirmado este martes que, desde que el virus apareció en Italia con evidencia de transmisión de persona a persona, España perdió un “tiempo precioso” no inferior a 10 días en reaccionar adecuadamente, informa Efe.

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Bouza, que es miembro del Consejo Científico Asesor de la Fundación Gadea Ciencia, ha comparecido ante el Grupo de Trabajo Sanidad y Salud Pública de la Comisión para la Reconstrucción Social y Económica, en la que ha abogado por crear un gran centro nacional coordinador de emergencias o reformar los existentes, y por integrar a las residencias de mayores en los servicios sanitarios.

“La situación en Italia debiera habernos advertido”, ha incidido el microbiólogo, para quien uno de los errores de España es haber aceptado que la enfermedad solo afectaría a China y que sería similar a otras anteriores. Eso llevó a que la estrategia nacional se basara inicialmente en la experiencia del ébola de pocos casos, muy localizados y con posibilidad de ser tratados en un único centro.

Por eso, ha explicado, en febrero se dio la orden de que todas las muestras se mandasen al Centro de Salud Carlos III, con lo que se asumió que el brote no se expandiría y se sobrevaloró la capacidad del sistema sanitario para confinarlo."Afortunadamente, la Comunidad de Madrid no creyó en esto", ha destacado y, según ha relatado, llamó a sus microbiólogos y entrenó a cuatro grandes hospitales en hacer test de PCR.

Eso permitió que a finales de febrero estuvieran listos para afrontar el “aluvión que se venía encima”, ha resaltado Bouza, que ha asegurado que, en materia de microbiología en el Hospital Gregorio Marañón, con el que colabora, no se ha sufrido “ningún problema basado en el ahorro”.

“Sería profundamente injusto decir que la dirección del hospital y la Comunidad no se han volcado en hacer a veces lo imposible para conseguir los recursos”, ha afirmado.

Ha confesado que creyó erróneamente la información procedente de China sobre que la mortalidad era muy baja, incluso en los pacientes que ingresaban en sus hospitales."Luego, nuestros compañeros italianos, nuestros residentes que trabajan en Italia nos llamaban a finales de febrero diciendo: ‘esto es horrible, se mueren como chinches’", ha lamentado.

Errores durante la pandemia

A la tardanza en reaccionar, Bouza ha sumado otros errores como la deficiencia en el aprovisionamiento de material tanto en equipos de protección como de reactivos de laboratorio, la “estrecha” formación de los especialistas en áreas de cuidados críticos y que los servicios de microbiología no funcionen permanentemente.

La falta de servicios adecuados en las residencias de ancianos y la incapacidad de muchos servicios de coordinación de investigación para diseñar protocolos de actuación rápida han sido otros errores cometidos durante la pandemia.

Junto a ellos, ha señalado otros de carácter estructural propios del sistema sanitario como no ensayar los planes de emergencia, estar excesivamente compartimentado, la carencia de servicios de microbiología en todos los hospitales y la excesiva especialización de los profesionales."Son muy pocos los médicos que saben intubar a pacientes", ha lamentado Bouza, que ha abogado por modificar los planes docentes y por mejorar las condiciones laborales de los profesionales.

Ha considerado además “vergonzoso” que España dependa de un solo proveedor de bienes de consumo sanitario y ha reclamado que las residencias de mayores, ya sean públicas o privadas, tengan una comunicación “fluida y real” tanto con la medicina primaria como con la hospitalaria.

“Lo que yo haría es convertir las residencias de ancianos, a efectos de microbiología (...), en una especie de servicio más”, ha señalado Bouza, que ha recalcado que “las muestras al final no son de privados o públicos, son de españoles o de gente que merece la atención del sistema sanitario”. EFE