Coronavirus

El gobierno mantiene el veto a los cruceros por temor al Covid-19

La Marina Mercante sólo podrá permitir entradas concretas en los puertos con el visto bueno del Ministerio de Sanidad

El turista de crucero consume una media 90 litros de agua al año en el puerto de Palma, según la APB
Cruceros en el puerto de PalmaAPB12/06/2020larazonAPB

El Gobierno no se fía del control de la pandemia en los cruceros y va a mantener algunas de las medidas que ya rigen sobre este tipo de buques de recreo. En una resolución publicada en el Boletín Oficial del Estado, el Ministerio de Transportes declara la vigencia de la limitación de entrada a los puertos españoles con independencia del origen de procedencia por razones de emergencia o riesgos específicos para la salud pública y condiciona el llamado derecho de paso inocente por el mar territorial.

En concreto, la norma prohíbe la entrada en puertos españoles de los buques de pasaje tipo crucero que realicen viajes internacionales y naveguen por aguas del mar territorial con objeto de entrar en los puertos españoles abiertos a la navegación internacional.

Como excepciones, fija que el director general de la Marina Mercante podrá levantar la prohibición prevista, a solicitud de Puertos del Estado y de acuerdo con el Ministerio de Sanidad, para entradas de buques concretas o para un conjunto de ellas como parte de un itinerario por uno o varios puertos.

La adopción de esta prohibición de entrada en puertos españoles procedentes de cualquier tipo de puerto, así como el procedimiento de excepcionalidad, se comunicará por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana a la Comisión y al resto de estados miembros, y por el Ministerio de Sanidad se realizará la correspondiente notificación a la Organización Mundial en Salud en aplicación del Reglamento Sanitario Internacional.

La limitación a la entrada entrará en vigor hoy y mantendrá su vigencia hasta la finalización de la situación de crisis sanitaria ocasionada por el Covid-19. El Gobierno justifica la medida ante los posibles riesgos que pudieran derivarse de la pérdida de vigencia automática de las medidas para la favorable evolución en el logro de los objetivos de contención de la pandemia, así como proveer un itinerario seguro hacia la recuperación del sector mediante la aplicación de procedimientos estrictos de control durante todo el proceso pero especialmente a bordo de los buques de pasaje tipo crucero, que permitan el restablecimiento seguro de estos servicios de carácter eminentemente turístico.

“La posible aparición de nuevos brotes epidemiológicos y nuevas cadenas de transmisión no identificadas que comprometieran la garantía e la integridad física y la salud de las personas y que situasen de nuevo bajo una enorme presión asistencial los recursos sanitarios disponibles obliga a adoptar medidas preventivas desde la óptica del deber constitucional de los poderes públicos de organizar y tutelar la salud pública”, aclara.