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Los pacientes no Covid deberán pasar una cuarentena antes de tratarse en el hospital

Sanidad les insta a «minimizar» los contactos sociales en los 14 días previos al ingreso. Propone además reducir a un máximo de uno el número de acompañantes y que sólo pueda visitarles un familiar durante 15 minutos

El familiar designado para visitar al paciente en la UCI deberá ir provisto con equipo EPI y no podrá acercarse a menos de 2 metros.
El familiar designado para visitar al paciente en la UCI deberá ir provisto con equipo EPI y no podrá acercarse a menos de 2 metros.Eduardo ParraEuropa Press

Después de superar el gran pico de coronavirus, la Sanidad española se enfrenta ahora al importante reto de prestar atención a los pacientes con patologías convencionales que no han acudido a los centros sanitarios desde marzopor temor a contagiarse de Covid-19. Con el fin de afrontar este problema, aligerar algo las listas de espera –que el pasado 31 de diciembre, antes del estallido de la pandemia, ya alcanzaban cifras récord–, y evitar el peligro de infecciones hospitalarias, el Ministerio de Sanidad ha acordado unos protocolos de actuación aplicables a los enfermos y los sanitarios que han de atenderles.

En concreto, el departamento que dirige Salvador Illa coincide con algunas sociedades científicas en que los pacientes que tengan que someterse a procedimientos intervencionistas en esta fase que denomina de transición –se refiere a procesos diagnósticos o terapéuticos en los que se practica un mínimo abordaje para lograr un fin evitando heridas quirúrgicas amplias– deberán ser «pormenorizadamente informados de los riesgos y beneficios» de los mismos, «en base a sus comorbilidades, las condiciones del centro en cada momento y las características de cada intervención».

El documento, que incluye recomendaciones de seguridad del paciente y profesionales en procedimientos intervencionistas, subraya que «el paciente debe conocer que la situación epidemiológica actual y los riesgos a los que se somete pueden hacer cambiar los procedimientos habituales por otros más seguros para evitar complicaciones graves, que podrían conllevar el requerimiento de cuidados críticos. Del mismo modo, deben ofrecerse al paciente las alternativas terapéuticas posibles en caso de existir, así como información de la eficacia de estas en comparación al procedimiento».

Este informe de pautas de actuación, que data del pasado viernes, recomienda asimismo al enfermo minimizar los contactos sociales, al menos, durante los 14 días (un periodo de incubación) previos al procedimiento. Sanidad insiste también en la necesidad de informar al paciente y sus familiares para el correcto funcionamiento del circuito hospitalario limpio, así como la colaboración de ambas partes en el curso posterior al procedimiento. «El paciente debe ser informado de forma comprensible de que la estancia hospitalaria debe ser la mínima imprescindible para reducir el riesgo de contagio, requiriendo apoyo sociofamiliar en domicilio y teniendo a su disposición apoyo sanitario telemático tras el alta».

En lo que se refiere al consentimiento informado, el Ministerio remarca que «se informará al paciente de los riesgos específicos de su procedimiento intervencionista, así como del riesgo de contagio y complicaciones derivadas de posibles infecciones nosocomiales (las contraídas en el hospital), y especialmente de la infección por coronavirus». También se le deberá informar «del balance beneficio-riesgo y las consecuencias que puede tener la suspensión o demora del procedimiento». Añade, además, que para ello se podría incluir dicha información en el consentimiento informado específico del procedimiento del paciente. «No obstante, el médico que informará anotará en la historia clínica del paciente la información aportada y aceptada por el paciente».

La adopción de éstas y otras medidas se justifica en el texto con el argumento de que «la reintroducción de la actividad programada en los hospitales afectados por la pandemia de Covid-19 en fase de transición, definida como el periodo entre la fase pandemia y la inter-pandémica, debe priorizar la seguridad para los pacientes y los profesionales en las distintas etapas del proceso asistencial, desde la selección y la preparación previa hasta el alta hospitalaria y los cuidados domiciliarios, pasando por la organización de un circuito intrahospitalario, y debe anticipar la posibilidad de episodios de rebrote de la infección por SARS-CoV-2 por un tiempo todavía desconocido».

El informe técnico también hace hincapié en la necesidad de fortalecer la protección no sólo de los pacientes, sino también de los familiares y acompañantes. Para ello, pide «fortalecer la educación sanitaria» de los ingresados y sus acompañantes y reducir el número de estos últimos. «Para los pacientes que necesiten estar acompañados durante el ingreso se restringirá a un miembro de la familia» y éste no deberá presentar problemas respiratorios.

«Para los pacientes no acompañados se pueden programar visitas regulares todos los días; el tiempo de visita no excederá los 15 minutos, pudiendo permitirse visitas de un único miembro de la familia que adopte las medidas de protección». Añade al mismo tiempo que «los pacientes, los miembros de la familia y las personas que los acompañan deben usar una mascarilla higiénica o quirúrgica y lavarse las manos con frecuencia», y especifica finalmente que «las condiciones de las visitas podrán sufrir modificaciones de acuerdo a la situación epidemiológica u otras circunstancias determinadas por las autoridades competentes».