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Alemania, el laboratorio europeo de la vuelta al cole

Las clases han comenzado con un aumento de casos «preocupante». Los niños deben llevar mascarilla pero no se les exige distancia

La vuelta al colegio va a ser el dolor de cabeza número uno garantizado de padres y madres, profesores, políticos y virólogos en septiembre. En Alemania se está probando en este momento la vuelta al colegio, justo cuando el aumento de casos es «muy preocupante», según el presidente alemán Frank-Walter Steinmeier. Ayer comenzaron las clases en la ciudad-estado de Berlín, en la que se ha decretado la obligación parcial de llevar mascarillas en los pasillos. Tanto en las clases como en el patio no han de ponérselas. La distancia de seguridad no ha de mantenerse dentro de los grupos, aunque las escuelas tratan de separar a los diferentes grupos entre sí suspendiendo las pausas en los pasillos y con salidas a diferentes horas al recreo. La realidad es que no es posible controlar a los alumnos porque antes de la pandemia ya había una falta de personal acuciante en dicho estado y ahora se suman las bajas de profesores y pedagogos que pertenecen a los grupos de riesgo.

Alumnos en cuarentena

La vuelta al colegio no está garantizada con las medidas tomadas hasta el momento. Buena muestra son los numerosos casos que ya se han dado por todo el país y que han obligado a cientos de alumnos a a realizar cuarentena y a cerrar varios colegios. En Hamburgo hay clases de nuevo desde el pasado jueves y ya ayer se conocieron los dos primeros casos sospechosos.

La ministra alemana de familia, Franziska Giffey ha sido una defensora a ultranza de abrir colegios y guarderías cuanto antes. Giffey ha recalcado que para muchos niños el colegio no solo es un medio para combatir la desigualdad estructural, sino también para protegerles de entornos nocivos en determinadas familias con problemas de adicciones o violencia. Asimismo señaló que el cierre de los centros se llevaba a cabo, en la mayoría de los casos, a costa de las mujeres y sus carreras. Es por ello que ayer se mostró optimista con la reapertura de las guarderías cuyo cierre, «debe evitarse a toda costa».

Mascarilla a 40 grados

Las regiones mas afectadas por la pandemia son las que están tomando medidas más drásticas. Renania es el único estado federado que, hasta el momento, ha decidido imponer las mascarillas durante las clases. Muchas escuelas no tienen aire acondicionado y en estos días de verano se están alcanzando los 40 grados en muchos lugares del país, por lo que es una medida en entredicho y cuya aplicación práctica está por ver. En Baviera, ayer el Ministro-Presidente Markus Söder aseguró que en su estado no habrá una vuelta completa a las escuelas como en el resto del país. Antes de las vacaciones de verano las escuelas comenzaron a funcionar en varios estados con medidas como grupos reducidos y diferentes horarios de llegada a clase para evitar infecciones masivas. Söder aseguró que quiere un concepto así para su estado, combinado con clases virtuales.

Por su parte, el presidente de la asociación de profesores alemanes Heinz-Peter Meidinger declaró que si se abrian completamente las escuelas como está ocurriendo ahora debería imponerse la obligación de llevar mascarilla todo el tiempo. La presidenta de la confederación de médicos de Marburgo criticó la medida y aseguró que no es necesario si los niños están sentados .

La polémica está servida y los resultados del experimento se verán muy pronto. Alemania será un laboratorio del que aprender para otros países como Reino Unido o España, que quieren volver a las clases en septiembre. En el caso de Suecia, las clases permanecen abiertas en la primaria como hasta ahora y la secundaria y universidades a distancia.