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La pandemia ha aumentado la incidencia de lesiones musculares

Las conductas extremas en la práctica de actividad física durante los meses de confinamiento, de intenso y sin supervisión a inexistente, parecen ser la causa.

Tras los meses de confinamiento obligado por la crisis del Covid-19, los expertos han observado un aumento significativo de las lesiones vinculadas a prácticas deportivas. Ante la prohibición de hacer deporte al aire libre y acudir al gimnasio, una parte de la población se decantó por “montar” el gimnasio en su casa y seguir con su entrenamiento, muchas veces de modo “desproporcionado”, en espacios pequeños, con materiales inadecuados y sin la supervisión de profesionales. Un estudio mundial habla de un aumento de la actividad física del 88% durante esos meses. La otra cara de la moneda son los que han sucumbido al sedentarismo por la imposibilidad de salir de casa durante un largo periodo de tiempo.”De esta manera, la vuelta a la normalidad ha supuesto un impacto directo en el sistema muscular y articular, ya sea derivado de las lesiones generadas durante la práctica deportiva en el confinamiento o derivado de la reactivación del organismo tras meses sin actividad”, señala Jordi Suros Romagós, médico especialista en Medicina de la Educación Física y del Deporte y director de Sportcat Girona. “Además, en la gente que no tenía hábito deportivo, si han tenido una intensidad sin una progresión, es más probable que la musculatura sufra contracturas y lesiones fibrilares”, explica el experto.

Principal causa de discapacidad

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), los trastornos musculoesqueléticos son la principal causa de discapacidad, en concreto, el dolor lumbar, que se sitúa en primera posición. Si bien su prevalencia varía en función de la edad y el diagnóstico, entre el 20 y el 33% de las personas presentan un trastorno musculo esquelético que cursa con dolor. La lumbalgia es el segundo problema de salud, representando el 18,5% de la población afectada, según un informe del Sistema Nacional de Salud (SNS) de 2019, y el dolor de espalda es una de las consultas más frecuentes en Atención Primaria.

El dolor es un síntoma que indica que algo en el organismo no funciona correctamente, y los expertos recomiendan no esperar a que sea muy fuerte para tomar medidas. Para que el dolor no se cronifique, es importante tratar el dolor muscular y articular justo cuando aparece. “No se deben descuidar las lesiones derivadas del deporte”, aconseja Suros, “en este sentido, los antinflamatorios no esteroides (AINE), como el ibuprofeno, son el tratamiento farmacológico más eficaz para combatir los dolores e inflamaciones musculares de carácter ocasional de intensidad leve o moderada, debido a su doble efecto analgésico y anti inflamatorio“, añade. Más allá del tratamiento farmacológico, y en función del tipo de dolor o lesión, el médico puede recomendar el reposo, la aplicación de hielo, la inmovilización, la compresión, la elevación o el uso de férulas. En caso que el dolor sea más intenso, es importante consultar con el médico.

Errores más comunes

Los factores implicados en el aumento de lesiones van desde la falta de preparación muscular a la alimentación, pasando por la edad y la condición física. “En primer lugar, no es lo mismo en las diferentes edades. En una persona de 20 a 30 años, su morfología y tipología de musculatura es diferente, es más laxa y lógicamente se amolda mucho más”, detalla. Respecto a la alimentación, “la gente que ha abusado de grasas, que no ha llevado una alimentación equilibrada, no puede esperar que su organismo ayude”. Por último, indica que muchas personas han empezado a practicar deporte como desahogo tras tantos meses ‘encerrados’ en casa. “En una persona que no ha estado muy activa durante el confinamiento, lo normal es que su musculatura esté muy retraída, sobre todo en la parte posterior del cuerpo. En el otro extremo, se han producido muchas lumbalgias, causadas por la ’necesidad imperiosa de salir a correr', pero sin tener en cuenta que hay que calentar y estirar”. “Directamente han salido a la calle. Cuando sales sin ningún tipo de control a correr es cuando realmente aparecen los problemas musculares, las sobrecargas en la espalda, lesiones en las rodillas...”, concluye.