Coronavirus

Illa puebla Sanidad de asesores durante la pandemia

El Ministerio cuenta con 18, el doble que los funcionarios adscritos al centro que dirige Fernando Simón. Seis de los asesores trabajan dentro del Gabinete del propio ministro

Rueda de prensa tras el Comité de Seguimiento
El ministro de Sanidad, Salvador IllaMariscalEFE

El Ministerio de Sanidad sufrió el pasado mes de enero, coincidiendo con la llegada de Salvador Illa, una importante reducción de su estructura. Hasta esa fecha, gestionaba también Consumo y Bienestar Social, pero la decisión del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de crear dos ministerios específicos para esas áreas con el fin de situar al frente de los mismos a representantes de su socio Unidas Podemos –Alberto Garzón en Consumo e Irene Montero en Igualdad–, adelgazó sus competencias, limitándolas al ámbito estrictamente sanitario.

Seis meses después de aquello, el departamento que dirige el catalán Illa dispone en plantilla de un total de 884 funcionarios. Entre ellos, figuran 34 consejeros técnicos y 18 asesores. Diez de estos últimos son denominados «vocales asesores», todos ellos empleados públicos, y ocho son asesores a secas.

Así figura al menos en la relación de puestos de trabajo del Ministerio de Sanidad a fecha de principios de junio, justo cuando Illa cumplió medio año al frente de su puesto de ministro y tres meses después de que estallara la pandemia de coronavirus en España que hasta el momento se ha cobrado la vida de más de 48.000 personas, aunque las estadísticas oficiales insisten en que las defunciones no sobrepasan la cifra de 29.000.

El lugar del Ministerio que concentra un mayor número de asesores es precisamente, de acuerdo con la relación de puestos, el gabinete del propio ministro. En total, están adscritos a este órgano 35 empleados públicos. Entre ellos figura un vocal asesor de nivel 30 en el escalafón administrativo, con un complemento específico de 21.299,18 euros. Además, el gabinete cuenta con otros cinco asesores, todos ellos también de nivel 30, con un complemento específico cada uno de 21.299,16 euros.

A esta nómina se le suma también un consejero técnico, una figura que, en contra de lo que pudiera parecer a los profanos, es muy relevante en la Administración Pública, al ser generalmente la más preparada para un área concreta y en la que suelen apoyarse los subdirectores generales, de perfil más político aunque sean también funcionarios de carrera.

Secretaría de 7 personas

Además de con el gabinete, el ministro cuenta también con una secretaría a la están adscritas siete personas: un jefe, un jefe adjunto, un jefe de negociado de apoyo al consejo asesor de sanidad, tres ayudantes de secretaría y un portero mayor. El nivel de estos puestos oscila entre el 24 del jefe de secretaría hasta el 14 del portero mayor, y los complementos específicos se mueven en una horquilla de entre 10.829,84 euros hasta los 4.963,28 euros.

Otra de las áreas que concentran personal asesor dentro del Ministerio es la Secretaría General de Sanidad, en donde se sitúa el número dos de Salvador Illa. Hasta este verano el puesto fue ocupado por el asturiano y ex consejero de Sanidad Faustino Blanco. En agosto, Illa le relevó por Silvia Calzón, aunque con rango ya de Secretaría de Estado.

La relación de puestos de trabajo de la que informa LA RAZÓN es anterior a este cambio de estructura y a la creación también operada en agosto de la Secretaría General de Salud Digital. En total, la Secretaría General de Sanidad disponía hasta junio de tres vocales asesores de nivel 30. Uno de ellos contaba con rango ejecutivo y percibía un complemento específico de 31.192,28 euros. Los otros dos no gozaban de ese rango y percibían un complemento menor, de 21.299,18 euros.

La relación de puestos de trabajo revela, asimismo, que una de las áreas con más carga por la pandemia de coronavirus, la de Salud Pública, Calidad e Innovación, es también la que cuenta con un mayor número de empleados a cargo de Pilar Aparicio, la directora general.

En total, en junio estaban adscritos a ella 244 funcionarios, repartidos en la unidad de apoyo, la Subdirección General de Sanidad Exterior, la Subdirección General de Promoción de la Salud y Vigilancia en Salud Pública, la Subdirección General de Sanidad Ambiental y Salud Laboral, la Subdirección General de Calidad Asistencial e Innovación, la Subdirección General de Información Sanitaria, el Observatorio del Sistema Nacional de Salud y el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) que dirige Fernando Simón.

En este centro, sobre el que pivotan gran parte de la actuación del Ministerio contra el coronavirus, apenas figuraban adscritos hasta junio nueve funcionarios, incluyendo al propio Simón, que percibe un complemento específico de 26.405,82 euros correspondiente a un nivel 30. Además de él, hay dos jefes de área de nivel 28, un jefe de servicio de nivel 26, cuatro técnicos superiores de nivel 24 y un jefe de negociado de nivel 18. Aunque no figura ningún asesor, LA RAZÓN ya informó de que Simón se había apoyado al principio de la crisis en técnicos de la empresa Tragsatec y en médicos residentes para elaborar al menos dos de los informes sobre la Covid-19 que el Ministerio borró luego de la web.