Alimentación

«La mejor vacuna frente a la Covid-19 es saber lo que hay que comer»

Los autores del libro ¿Qué comes? hablan claro para denunciar las artimañas de la industria y de la influencia de los «científicos untados»

Miguel Ángel Martínez González y Marisol Guisasola, autores del libro ¿Qué comes?
Miguel Ángel Martínez González y Marisol Guisasola, autores del libro ¿Qué comes?Ruben mondeloLa razon

El doctor Miguel Ángel Martínez acaba de publicar el libro «¿Qué comes? Ciencia y conciencia para resistir», de Editorial Planeta, con la colaboración de la periodista especializada en alimentación Marisol Guisasola. Sin pelos en la lengua, hablan muy claro de todo lo que hay detrás de este mundo porque «la claridad es totalmente necesaria en este contexto de leyendas urbanas, dudas interesadas y pseudociencias, conflictos de intereses y creencias infundadas. La omisión, la pasividad y la indolencia pueden ser los peores cómplices del daño a la salud pública. Quien calla, otorga. No puedo no hablar», asegura Martínez. «Aprendamos a destapar las mentiras que nos cuentan», recomienda Marisol Guisasola.

-¿Qué papel juega lo que comemos en tiempo de pandemia?

-Miguel Ángel Martínez-González (M. A. M-G.): La alimentación siempre ha sido decisiva, pero ahora incluso más. En medio de tanta incertidumbre provocada por la Covid-19 tenemos la certeza de que ya se ha demostrado que lo que comemos es capaz de poner a nuestro organismo en mejores condiciones para defenderse de virus e infecciones graves, entre ellos el SARS-CoV-2.

-A falta de una vacuna... ¿Una buena alimentación puede ser el mejor escudo frente a la Covid-19?

-M.A.M-G.: Sin duda, la mejor vacuna es saber lo que hay que comer para tener una buena salud. Si tienes un estado de inflamación previo, tal y como ocurre en las personas con obesidad, la famosa tormenta de citoquinas resulta más fuerte y peligrosa. Por eso, mientras no llegue la ansiada vacuna, de la que yo no soy tan optimista, no es descabellado pensar que muchos acabaremos infectándonos. La clave está en cómo reaccionará nuestro cuerpo a ese virus, y eso dependerá de nuestro estado de salud previo y ahí la alimentación resulta fundamental. Está en nuestra mano seguir un patrón alimentario sano que nos proteja.

-Antes de que llegara la Covid-19 ya se decía que la obesidad es la pandemia del siglo XXI, y ésta no sólo no ha desaparecido, sino que avanza. ¿Por qué no se le presta tanta atención?

-M.A.M-G.: La verdadera pandemia del siglo XXI es la obesidad. Más de un millón de personas ha fallecido ya por Covid-19, pero la obesidad lleva décadas matando a cuatro millones al año. Hay que actuar sobre la raíz del problema, que tiene que ver con el consumismo y el modo de alimentarnos impulsado por las estrategias de la industria alimentaria, pero sobre eso se guarda silencio porque hay intereses detrás. En este libro los desvelamos y se denuncian sin tapujos.

-¿Cuáles son las artimañas con las que la industria engaña al consumidor?

-M.A.M-G.: Primero a nivel de su propia investigación sobre cómo hacer ingeniería de alimentos de manera que crean adicción. Después está la influencia de los «científicos untados» por la industria y por la «big pharma». Y luego está el poder que tienen para hacer etiquetas poco claras, y cada vez resulta más difícil saber lo que se come. Los que trabajamos en Salud Pública debemos denunciarlo.

-¿Estamos protegidos frente a eso?

-Marisol Guisasola (M. G.): Los gobiernos no deberían ser tan permisivos con los engaños en Nutrición, pues los pagamos todos. No hay más que ver lo que ocurre en EE UU, donde la gente opta sobre todo por el «fast food» y los productos procesados y donde las tasas de obesidad mórbida y muerte prematura son apabullantes. Aquí tenemos la Dieta Mediterránea, rica en Aove, verduras, legumbres, fruta fresca, pescados, frutos secos... ¡Por favor, no copiemos los hábitos de los países que lo hacen mucho peor y, sobre todo, aprendamos a leer las mentiras que nos cuentan! Estar bien informado en Nutrición es la mejor defensa. ¡Que no te engañen!

-Cada vez hay más interés por la Nutrición, pero también más desinformación. ¿En qué fallamos?

-M. G.: En no preocuparnos más por el origen de las informaciones. No podemos valorar del mismo modo «un estudio realizado por expertos» que uno epidemiológico publicado en una revista científica internacional que tiene garantías de objetividad. Lo de «todo vale» sale muy caro, pues lo pagamos las personas en forma de enfermedades y en costes sanitarios.

-¿Todo esto pone en peligro nuestro sistema sanitario?

-M. A. M-G.: Sin duda. Al ritmo que crece la obesidad, no hay sistema sanitario que lo aguante.