Una técnica pionera

Llega a España la medicina restauradora de la fertilidad

La naprotecnología se basa en técnicas quirúrgicas cuyo fin es reconstruir el útero, las trompas de Falopio y los ovarios

De dcha. a izqda. Jaime Siegrist, María Lombarte y Patricia Alonso, ginecólogos especializados en naprotecnología, en el quirófano Hospital Quirónsalud San José de Madrid
De dcha. a izqda. Jaime Siegrist, María Lombarte y Patricia Alonso, ginecólogos especializados en naprotecnología, en el quirófano Hospital Quirónsalud San José de MadridConnie G. SantosLA RAZON

Convertirse en padres es una aventura que, en algunas ocasiones, comienza por un espinoso y largo camino de miedos y dificultades. Los problemas de fertilidad son cada vez más comunes en nuestro país, ya que alrededor del 17% de las parejas en edad fértil sufren contratiempos para ser padres de manera natural. En muchos casos, se debe a patologías comunes como la endometriosis, las trompas obstruidas y el síndrome de ovarios poliquísticos en la mujer. Pero la investigación galopa a buen ritmo para solventar los principales inconvenientes que van surgiendo. Buen ejemplo de ello es la denominada naprotecnología, denominada así por el acrónimo traducido del inglés de «tecnología de la procreación natural», término acuñado por el profesor Thomas W. Hilgers, quien la desarrolló en Estados Unidos.

Esta innovación ya se ha convertido en una realidad en nuestro país gracias al impulso de Fertilitas, una iniciativa social de la Fundación 100x1. «La naprotecnología consiste en una disciplina científica que se basa en el estudio exhaustivo de los ciclos de la mujer mediante el método Creighton para diagnosticar y tratar patologías que puedan estar causando alteraciones en la salud reproductiva de la pareja. Tras una fase diagnóstica minuciosa se propone restaurar la fertilidad mediante una serie de procedimientos médicos y quirúrgicos sistematizados para ser padres de manera natural», explica Jaime Siegrist, ginecólogo especialista en naprotecnología de Fertilitas.

El éxito de esta nueva disciplina reside en que es capaz de diagnosticar las causas que provocan la infertilidad en el 99,5% de los casos. Gracias a ello esta técnica tiene una eficacia de embarazo alrededor del 60% en el tratamiento de la endometriosis y de los ovarios poliquísticos, y del 38% en obstrucciones tubáricas, según datos del Instituto Pablo VI de Omaha.

Gran especialización

Actualmente, en España sólo hay cuatro ginecólogos-cirujanos formados en naprotecnología en EE UU que emplean las técnicas quirúrgicas de esta especialidad y que están llevando a cabo en Madrid y en Málaga con excelentes resultados. «Cuatro ginecólogos decidimos formarnos en esta disciplina becados por Fertilitas. Estas técnicas sistematizan, dentro del abordaje de la medicina restauradora de la fertilidad, una serie de procedimientos destinados a restaurar la anatomía de la pelvis de la mujer minimizando el impacto que la propia cirugía pueda causar e implementando estrategias para evitar la formación de adherencias postoperatorias»», detalla Siegrist.

La llegada de la naprotecnología a nuestro país abre muchas puertas al deseo de ser padres de muchas parejas. Tal y como confirma Siegrist, «aunque lo más conocido sea el tratamiento de las causas de la esterilidad y de los abortos de repetición, también es eficaz para el manejo de diversos síntomas de salud reproductiva, como el síndrome premenstrual, las alteraciones del ciclo menstrual, los quistes de ovario funcionales o la depresión postparto. No se queda en “conseguir un embarazo”, sino que también se realiza un seguimiento estrecho durante la gestación y el puerperio».

En patologías como la endometriosis, con alta incidencia en las mujeres con problemas de fertilidad, «se realiza una reconstrucción plástica de los órganos pélvicos (pelvioplastia) aplicando técnicas de sutura y reconstrucción especializadas que buscan dejar sólo tejido sano y evitar aparición posterior de adherencias asociadas a la repetición de la enfermedad o a la propia intervención quirúrgica», explica Patricia Alonso, coordinadora del equipo quirúrgico de Fertilitas.

Ventajas

Por todo ello, las ventajas que aporta esta pionera técnica son numerosas: «Permite estudiar a fondo las causas de la esterilidad, tanto anatómicas como funcionales, llegando a un diagnóstico en un porcentaje muy elevado de casos, prácticamente siempre. En naprotecnología es anecdótico el concepto de “esterilidad de origen desconocido”; la infertilidad se considera un síntoma de algo que no está funcionando bien. De esta manera se pretende tratar la causa respetando al máximo al paciente; es medicina restauradora de la fertilidad centrada en la persona», asegura el ginecólogo.

Con esos datos sobre la mesa, la pregunta del millón es saber qué tipo de pacientes son candidatas a beneficiarse de esta técnica. «La cirugía de naprotecnología se propone a una mujer cuando va a proporcionarle un beneficio, bien sea un diagnóstico más certero, bien disminuyendo sus síntomas o mejorando las expectativas de embarazo. Por supuesto, no se puede aplicar el mismo tratamiento a cualquier afectado, sino que la necesidad de cirugía es algo que se valora y se discute a lo largo del proceso, pues hay situaciones en las que no está indicada», aclara Siegrist.