Sanidad

Tareas para el Ministerio en 2021

El 2020 ha sido un año perdido para la consecución de avances estructurales en el Sistema Nacional de Salud. La Covid-19 ha centralizado la práctica totalidad de los esfuerzos del Ministerio de Sanidad, que ha dejado estancadas reformas requeridas desde hace años como el nuevo modelo de financiación, la cogobernanza efectiva con los gobiernos autonómicos, la consecución de una coordinación sociosanitaria real.

Estas carencias han de ser solventadas en 2021 desde una ejecución diligente y adecuada de los fondos provenientes de la UE, así como desde la ejecución completa y puntual de las medidas consensuadas en la Comisión para la Reconstrucción Social y Económica del Congreso. Sin embargo –y sin duda alguna–, la primera tarea en la que el Ministerio ha de dar la talla y proceder con solvencia este año es la relativa a la vacunación frente al SARS-CoV-2.

Aunque la autorización y la compra de las vacunas hayan sido realizadas de forma centralizada desde Europa y su aplicación sea desarrollada por las CC AA, el ministro o ministra que sustituya a Illa ha de ejercer todas las funciones que les corresponden en Salud Pública y hacer llegar la vacuna con seguridad y cuanto antes sea posible a todos los españoles.

La labor del Gobierno ha de ir mucho más allá de pegar su logotipo con dimensiones desproporcionadas en la caja en la que llegan las vacunas. Sanidad ha de superar de una vez por todas los fiascos cometidos en la compra de test diagnósticos y equipamiento, su opacidad al hacer públicas las cifras reales de fallecidos, sus contradicciones continuadas sobre los miembros de su comité de expertos... ha de aprender de sus errores para no cometer más y hacerlo bien esta vez, pues sólo cumpliendo con sus funciones y llevando a la práctica sus compromisos sobre la vacunación estaremos de verdad en el principio del fin de la pandemia.