Coronavirus

El uso de la mascarilla empeora el estado de las pieles con rosácea

El 63% de las personas que la padece experimentó un agravamiento de los síntomas en su piel, según los resultados de una encuesta

Por lo general, el acné aparece en la mayoría de los casos durante la adolescencia
Enrojecimiento (75%), granos y/o pústulas (72%) y una mayor cantidad de brotes (53%) fueron alguno de los síntomas descritos por los encuestadoslarazonLa Razón

La Covid-19 ha hecho que el uso de mascarillas sea habitual, convirtiéndose en un desafío para quienes padecen patologías de la piel. Aunque esenciales para la Salud Pública, los resultados de una encuesta on-line llevada a cabo por la compañía farmacéutica Galderma, y en la que participaron 220 pacientes que sufren rosácea, muestran que casi dos tercios (63%) experimentaron un agravamiento de los síntomas en su piel relacionados con el uso de la mascarilla, incluyendo enrojecimiento (75%), granos y/o pústulas (72%) y mayor cantidad de brotes (53%).

A pesar del elevado porcentaje de empeoramiento de los pacientes que sufren de rosácea, solo un tercio (33%) de los encuestados ha visitado físicamente a su dermatólogo desde que comenzó la pandemia y solo el 8% ha tenido cita médica a través de videoconsulta on-line.

Las consecuencias de la rosácea no son solo marcas visibles, sino que también afectan al bienestar social de los pacientes. Se trata de una patología que causa vergüenza y ansiedad en algunos de los pacientes que la padecen, que, a su vez, pueden sentir frustración y generar un impacto negativo en su vida social. De hecho, el 52% de las personas encuestadas admitió utilizar la mascarilla para ocultar la rosácea.

El problema de la automedicación

“Es motivo de gran preocupación que solo un tercio de los pacientes encuestados que padecen rosácea haya acudido al dermatólogo durante la pandemia. Nuestra encuesta desvela que la mayor parte de los pacientes están auto tratándose. Un hecho que podría significar que están utilizando productos que no están específicamente adaptados a su problema de la piel. En última instancia, esto podría hacer más daño que bien”, comenta Aliene Noda, directora global de la División de Prescripción Médica en el área de rosácea y onco-dermatología GBU, en Galderma.

“Durante la pandemia, la automedicación y el uso inadecuado de los tratamientos prescritos para la rosácea son preocupantes. Muchos pacientes ocultan su rosácea bajo la mascarilla para reducir sus complejos. Y este comportamiento también podría estar empeorando su problema con la rosácea. Si se padece rosácea, es importante concertar una cita con el dermatólogo por teléfono, en vídeo o físicamente, si es posible. Es esencial seguir los tratamientos prescritos y buscar apoyo profesional si se experimenta un empeoramiento de los signos y síntomas debido al uso de la mascarilla”, añade Jerry Tan, profesor adjunto de la Western University de Ontario (Canadá).