Investigación

El Gregorio Marañón, a un paso de comercializar el primer fármaco en el mundo que protege al riñón

Se trata de un medicamento que protege el riñón en más de un 80% frente a la toxicidad de fármacos esenciales en el tratamiento de ciertos cánceres, trasplantes o infecciones

Equipo del Hospital Gregorio Marañón que inició las investigaciones
Equipo del Hospital Gregorio Marañón que inició las investigacionesHospital Gregorio Marañón

El Hospital Gregorio Marañón, en Madrid, acaba de anunciar la creación de una spin-off para comercializar el primer fármaco en el mundo que protege al riñón. Se trata de Cilastatina, un nefroprotector que descubrió el equipo liderado por el Dr. Alberto Tejedor, fallecido por la Covid-19 y que era jefe de sección del Servicio de Nefrología del citado hospital y catedrático del Universidad Complutense de Madrid, y ahora liderado por el Dr. Alberto Lázaro.

Gracias al apoyo de Genesis Biomed, se dio soporte al Instituto de Investigación Sanitaria del Hospital Gregorio Marañón para la creación de Telara Pharma, la correspondiente spin-off del proyecto Cilastatina. Telara Pharma ha suscrito un acuerdo de licencia exclusiva mundial con la empresa canadiense Arch Biopartners para utilizar la cilastatina en el tratamiento y la prevención de la lesión renal aguda y en procesos de sepsis.

La cilastatina es una molécula pequeña inhibidora de la enzima dipeptidasa-1 (DPEP-1) desarrollada en la década de 1980 para prevenir la degradación del antibiótico Imipenem en el riñón. Hasta ahora, el uso de la cilastatina se limita a la combinación en formulación dual con el antibiótico Imipenem y aún no se ha aprobado como producto independiente. Arch Biopartners dispone de una molécula, Metablok, con el mismo mecanismo de acción. Esta licencia allana el camino a la mejor selección de terapias para los inhibidores de DPEP-1 y a una llegada más rápida al mercado por parte de estas moléculas.

Investigación

Investigadores del Gregorio Marañón iniciaron una investigación en los años 90 que culminó en el descubrimiento de una molécula que actúa como un protector para el riñón frente a la toxicidad de otros fármacos habituales en la clínica humana.

El centro patentó esta molécula que ayudará a prevenir el fracaso renal agudo de los pacientes que en más del 40% está generado por efectos secundarios de tratamientos médicos y farmacológicos.

Los investigadores del Laboratorio de Fisiopatología Renal demostraron que la cilastatina protege el riñón en más de un 80% frente a la toxicidad de fármacos tan ampliamente utilizados como el cisplatino, la ciclosporina o la gentamicina, fármacos esenciales en el tratamiento de ciertos cánceres, trasplantes o infecciones.

Estos tratamientos, cuando provocan toxicidad renal, deben cambiarse por alternativas terapéuticas menos eficaces, más costosas para la sanidad pública y con mayores complicaciones para el paciente, e incluso en ocasiones obliga a interrumpir el tratamiento con el riesgo que ello supone.

El nuevo fármaco abre la posibilidad de mejorar y ampliar los tratamientos más eficaces, actualmente conocidos, para enfermedades como el cáncer, el VIH e inmunosupresores para el evitar el rechazo en los trasplantes, y el uso de antibióticos para el tratamiento de infecciones que no se podía utilizar por su alta toxicidad renal.

Los trabajos comenzaron con el estudio del fármaco cilastatina como posible nefroprotector frente a la acción tóxica de ciclosporina, un fármaco de uso habitual en trasplantes y posteriormente se comprobó en otros fármacos como quimioterápicos, analgésicos, antifúngicos, antibióticos, contrastes iodados, antirretrovirales e inmunosupresores.

En todos los casos, la cilastatina ha demostrado su efecto protector, evitando daño renal inducido. Además, los estudios realizados también han comprobado que la cilastatina no impide en ningún caso el efecto terapéutico de los medicamentos.

El Hospital Gregorio Marañón, a través de su Instituto de Investigación Sanitaria, ya ha realizado todos los ensayos preclínicos pertinentes y ha publicado los estudios en revistas científicas internacionales que avalan los resultados.

La nueva licencia abre la puerta para un nuevo ensayo de fase II para Metablok y cilastatina dirigido a la lesión renal aguda.