Sociedad

Secuelas

Confirman que el 80% de los pacientes Covid-19 hospitalizados presenta problemas neurológicos

La afectación neurológica multiplica por seis el riesgo de muerte por coronavirus, según un nuevo estudio

Personal sanitario atendiendo a un paciente ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) para enfermos de coronavirus del Hospital Universitario Dr. Josep Trueta de Gerona
Personal sanitario atendiendo a un paciente ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) para enfermos de coronavirus del Hospital Universitario Dr. Josep Trueta de GeronaGlòria SánchezEuropa Press

La Covid-19 va mucho más allá de los problemas respiratorios y después de más de un año conviviendo con la enfermedad ha quedado más que demostrado. Sin embargo, las secuelas no dejan de sorprender a la comunidad científica, que ahora ha demostrado que la afectación neurológica es muy predominante en aquellos pacientes que necesitan ser hospitalizados tras contagiarse por el SARS-CoV-2, lo que aumenta también su riesgo de fallecimiento. En concreto, los pacientes con síntomas neurológicos diagnosticados clínicamente y asociados a la Covid-19 tienen seis veces más probabilidades de morir en el hospital que los que no presentan complicaciones neurológicas, según un análisis provisional del Estudio del Consorcio Global de Disfunción Neurológica en la Covid-19 (GCS-NeuroCOVID).

Así lo confirma un artículo publicado en la revista científica “JAMA Network Open” que presenta los primeros resultados del esfuerzo mundial por reunir información sobre la incidencia, la gravedad y los resultados de las manifestaciones neurológicas de la Covid-19. Y esta cuestión no resulta baladí, ya que el estudio confirma que tener una afección neurológica preexistente de cualquier tipo, desde enfermedades cerebrales, de la médula espinal y nerviosas hasta migrañas crónicas, demencia o enfermedad de Alzheimer, entre otras, es el factor de predicción más fuerte de desarrollar complicaciones neurológicas relacionadas con la Covid-19, lo que aumenta el riesgo al doble. Además, tener cualquier síntoma neurológico relacionado con la Covid-19 -desde algo tan aparentemente inocuo como la pérdida del olfato hasta acontecimientos importantes como accidentes cerebrovasculares- se asocia con un riesgo seis veces mayor de morir.

“Desde el comienzo de la pandemia observamos que un buen número de personas que estaban muy enfermas y que necesitaban ser hospitalizadas por esta nueva enfermedad tambiéndesarrollaban problemas neurológicos”, recuerda la autora principal de esta investigación, Sherry Chou, investigadora principal del consorcio y profesora asociada de medicina de cuidados críticos, neurología y neurocirugía en la Facultad de Medicina de la Universidad de Pittsburgh, en Estados Unidos y el UPMC, quien hace hincapié en que “un año después, seguimos luchando contra este enemigo invisible y desconocido y, como en cualquier batalla, necesitamos información. Tenemos que aprender todo lo que podamos sobre los impactos neurológicos de la Covid-19 en los pacientes que están activamente enfermos y en los supervivientes”.

El GCS-NeuroCovid es el mayor estudio de cohortes sobre las manifestaciones neurológicas de la Covid-19 realizado hasta la fecha, que abarca 133 centros de pacientes adultos en todos los continentes excepto la Antártida. En concreto, entre un grupo de 3.744 pacientes adultos hospitalizados con Covid-19, el 82% tenía síntomas neurológicos autodeclarados o captados clínicamente. Casi 4 de cada 10 pacientes declararon tener dolores de cabeza, y aproximadamente 3 de cada 10 dijeron haber perdido el sentido del olfato o del gusto. De los síndromes diagnosticados clínicamente --anomalías que un clínico de cabecera puede observar, independientemente de que el paciente sea consciente del problema-- la encefalopatía aguda fue la más común, afectando a casi la mitad de los pacientes, seguida del coma (17%) y los accidentes cerebrovasculares (6%).

A pesar de las preocupaciones iniciales sobre la capacidad del coronavirus para atacar directamente al cerebro y causar hinchazón e inflamación cerebral, por ejemplo en forma de meningitis y encefalitis, estos eventos fueron muy raros, ocurriendo en menos del 1% de los pacientes hospitalizados por Covid-19.

“La encefalopatía aguda es, con mucho, el síntoma más común que vemos en la clínica”, asegura Chou, también director asociado del Centro Pitt Safar de Investigación en Reanimación, quien recuerda que “esos pacientes pueden estar en un estado sensorial alterado o tener la conciencia deteriorada, o no se sienten como ellos mismos y actúan confusos, delirantes o agitados”.

Tres tipos de pacientes

En este sentido, los investigadores analizaron los datos de tres tipos diferentes de cohortes de pacientes: la cohorte de “todos los Covid-19”, que incluía a los 3.055 pacientes hospitalizados con Covid-19, independientemente de su estado neurológico; la cohorte “neurológica”, que incluía a 475 pacientes hospitalizados con Covid-19 con síntomas neurológicos clínicamente confirmados, recopilados por el Consorcio GCS-NeuroCovid; y la cohorte “ENERGY”, es decir, 214 pacientes hospitalizados con Covid-19 que necesitaron la evaluación de un neurólogo de consulta y dieron su consentimiento para participar en el Registro Neuro-Covid de la Academia Europea de Neurología (ENERGY), un socio formal del Consorcio GCS-NeuroCovid.

Pero incluso si un paciente supera las probabilidades y se recupera, su perspectiva de salud a largo plazo sigue siendo incierta. “Incluso si la pandemia se erradica por completo, seguimos hablando de millones de supervivientes que necesitan nuestra ayuda”, advierte Chou, quien insiste en que “es importante averiguar qué síntomas y problemas de salud tienen esos pacientes, y aún queda mucho trabajo por delante”.