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“El paciente con esclerosis múltiple de alta actividad necesita identificación precoz y un seguimiento muy continuado del neurólogo ”

Entrevista a Ana Peiró directora médica de Biogen España

La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad neurológica que afecta a más de dos millones y medio de personas en todo el mundo. Para conocerla con más detalle y saber algunos avances en la patología, hablamos con Ana Peiró, directora Médica de Biogen España.

¿Qué es la esclerosis múltiple?

Es una enfermedad neurológica que afecta al sistema nervioso central, es decir, al cerebro y a la médula espinal. Se trata de una patología crónica que afecta a 55.000 personas en España, la sufren más mujeres (75%) que  hombres, y cuya edad más frecuente de diagnóstico está entre los 20 y los 40 años.(1) 

¿Cómo se manifiesta en el paciente?

La esclerosis múltiple puede causar síntomas como problemas de visión, fatiga, problemas de movilidad y de sensibilidad, cambios emocionales, problemas de control de esfínteres… La evolución en cada persona variará en función del área dañada, la capacidad de recuperación de su organismo y del tipo de EM que padezca.

Porque existen varios tipos…

Sí, hay tantas manifestaciones de la esclerosis múltiple como personas que la padecen, ya que evoluciona de forma diferente y a distinto ritmo en cada caso, comenzando por el hecho de que no siempre produce discapacidad. Se la conoce como la enfermedad de las mil caras porque presenta una gran variedad de síntomas e intensidades y, además, puede causar brotes o presentarse sin ellos. La esclerosis múltiple remitente recurrente (EMRR) es la más frecuente y se inicia en edades tempranas. En este tipo de EM, tras un brote el paciente puede recuperarse del todo o notar un deterioro. Cada año, entre el 2 y el 3% de los pacientes con EMRR evolucionan a la esclerosis múltiple secundaria progresiva (EMSP), donde el deterioro se produce de forma independiente y constante. El tercer gran tipo de EM es la esclerosis múltiple primaria progresiva (EMPP), que es la más grave y, con el tiempo, la más limitante. Se inicia sin brotes y el deterioro que causa no se detiene. 

¿Cómo es el paciente de esclerosis múltiple de alta actividad?

Los pacientes que presentan una EM muy activa tienen a priori un mayor riesgo de evolucionar a una fase secundaria progresiva en los diez o quince años siguientes. 

Por tanto, son pacientes en los que tenemos que intentar reducir esa actividad. Es fundamental identificarles de forma precoz, valorar otros aspectos (pronósticos clínicos, radiológicos, biomarcadores, comorbilidades) y evaluar todos los datos clave que van a determinar la evolución de la enfermedad. En este tipo de pacientes, un manejo tardío puede conllevar que el paciente desarrolle secuelas que nunca desaparecerán.

Afortunadamente, cada vez los clínicos disponen de mayores avances que permiten una atención personalizada del paciente, fundamental en una enfermedad como la esclerosis múltiple.

¿Cómo impacta en la calidad de vida de las personas que conviven con esta patología neurodegenerativa?

Como ya comentábamos, la EM varía enormemente de unos casos a otros. Aunque no se puede hacer nada por prevenirla, hay que tener en cuenta los aspectos que pueden ayudar a una mejor convivencia del paciente con la enfermedad, siguiendo un estilo de vida saludable y haciendo un seguimiento constante con el neurólogo para detectar el inicio de un posible empeoramiento.(3)

¿Qué retos quedan por abordar en esta enfermedad?

Aún existen grandes desafíos a nivel médico y científico. En Biogen llevamos más de 25 años estudiando la esclerosis múltiple, pero es una enfermedad neurológica compleja, por eso seguimos investigando y tratando de avanzar para atender las necesidades no cubiertas de los pacientes. Pero mientras tanto, si logramos poner la innovación y las últimas tecnologías al servicio de la Comunidad de EM, podemos transformar la forma de apoyarles y aumentar su calidad de vida. 

¿Qué papel tienen las nuevas tecnologías en este sentido?

En un entorno mas digitalizado y con necesidad de distancia social, la innovación y nuevas tecnologías pueden ser de gran ayuda para facilitar a los pacientes con EM a convivir mejor con su enfermedad. En esta línea, herramientas o aplicaciones como Cleo App son un ejemplo de tecnología que ofrece nuevas alternativas en el acompañamiento y seguimiento de los pacientes. Cleo es una aplicación móvil diseñada para mejorar el día a día de los pacientes en forma de solución móvil totalmente personalizada, hasta el punto que se ha convertido en un valioso servicio para los más de 40.200 pacientes que la utilizan actualmente.

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