Tribuna

Cáncer de mama: hablan las pacientes

Cáncer de mama
«Las mujeres con cáncer de mama en todas sus fases, seguiremos unidas, mantendremos nuestras reivindicaciones y nuestro compromiso»DreamstimeDreamstime

La neoplasia maligna de mama es la más frecuente entre las mujeres y la primera causa de fallecimientos por cáncer entre ellas. El Día Internacional del Cáncer de Mama es siempre una fecha para la reivindicación; desde la Federación Española de Cáncer de Mama y las 47 asociaciones de mujeres que están integradas en ella hemos sido y somos conscientes de los problemas que ha sufrido nuestro sistema público de salud ante los problemas originados con la Covid-19. Las mujeres con cáncer de mama hemos sentido miedo a ir solas a las consultas, pruebas y tratamientos; hemos detectado dificultades objetivas en la comunicación no presencial con el equipo médico; hemos visto retrasos en la atención a los pacientes y hemos sentido los problemas laborales y económicos agravados por la crisis sanitaria. Sin embargo, superadas las fases más críticas de la pandemia consideramos que es hora de restablecer la atención primaria y la hospitalaria y recuperar los retrasos en las pruebas diagnósticas, en las consultas presenciales, en la cirugía no urgente y en determinados tratamientos, aunque para ello sea necesario más personal y más dotación presupuestaria.

La vacunación contra la Covid-19 es, tal como indica nuestro «Manifiesto 2021», el mejor instrumento del que disponemos para controlar la pandemia. En este sentido, queremos mostrar nuestro orgullo por la eficacia de la Sanidad pública para lograr los objetivos de la campaña de vacunación. Asimismo, instamos a pensar en los demás y ser solidarios. Por ello, aconsejamos que los jóvenes y los adolescentes se vacunen.

Como usuarias de la Sanidad en general y pacientes en particular, defendemos una Sanidad española pública, gratuita y de calidad. Por eso manifestamos nuestra satisfacción por las inversiones en salud y sanidad, en el sector farmacéutico y en empresas especializadas en biotecnología para la salud previstas en el «Plan de recuperación, transformación y resiliencia» que serán financiadas con Fondos Europeos. Estas acciones contribuirán a la creación de empleo, a fortalecer la economía del conocimiento, a desarrollar empresas sostenibles y a impulsar un sector industrial farmacéutico competitivo que elimine algunas dependencias de abastecimiento de medicamentos estratégicos y de alta calidad.

Hoy se manifiesta como urgente mejorar las tasas de supervivencia de pacientes oncológicos y su calidad de vida, aunque ello suponga una carga inversora en investigación. Sin duda, la innovación hace posibles avances en el abordaje de patologías graves y prevalentes. Sin embargo, la pandemia ha dificultado el acceso a determinados medicamentos innovadores en España y estos retrasos impactan negativamente en los pacientes, en la prescripción médica y en la industria farmacéutica.

Desde Fecma defendemos que sería deseable que el Ministerio de Sanidad se dotara de mecanismos como la simplificación de trámites o las evaluaciones más flexibles –sin que ello suponga relajar las exigencias– para de esa forma agilizar los periodos desde la autorización de los fármacos por la Agencia Europea de Medicamentos hasta su disponibilidad para los afectados.

Los pacientes oncológicos nos hemos adaptado a una situación nueva, compleja y desconocida, pero seguimos defendiendo que la equidad debe seguir siendo un principio estratégico del conjunto de las administraciones sanitarias que gestionan nuestro Sistema Nacional de Salud. No es equitativo un sistema donde se manifiesten diferencias entre las comunidades autónomas: los servicios y las prestaciones sanitarias deben ser homogéneos en el Sistema Nacional de Salud.

En el documento de este año abogamos porque en las previsiones de inversión en tecnología sanitaria se tenga en cuenta a la atención primaria, las políticas de prevención y detección precoz y la necesaria interrelación de las políticas sanitarias y las políticas sociales. De hecho, esa misma tecnología sanitaria debería servir para dotarnos definitivamente de Registros poblacionales homogéneos y actualizados de cáncer.

Reiteramos, asimismo, la defensa de los programas de detección precoz gestionados por el sistema público de salud, con acceso gratuito, continuados en el tiempo, dotados de personal formado y de los recursos necesarios, desarrollados con controles de calidad y evaluados en sus resultados, incluyendo la participación. Estamos seguras de que los responsables de estos programas seguirán trabajando para superar posibles incidencias y retrasos ocasionados por la pandemia.

A pesar de que, como es obvio, el abordaje del cáncer de mama es un problema sanitario, las mujeres con este tumor reclamamos que desde las administraciones también se debe responder a la dimensión social que se deriva de la enfermedad oncológica.

A modo de ejemplo, desde el movimiento asociativo agradecemos el esfuerzo de los responsables de los cuidados paliativos cuyo objetivo es prevenir o atender efectos secundarios provocados por la gravedad de la enfermedad o por los tratamientos; además seguimos con atención los trabajos relacionados con la atención a los supervivientes de larga duración desde la perspectiva sanitaria y desde la social.

Desde la realidad en la que vivimos, nosotras, las mujeres con cáncer de mama en todas sus fases, seguiremos unidas, mantendremos nuestras reivindicaciones y nuestro compromiso desde el recuerdo solidario con todas aquellas mujeres que vivieron con miedos e incertidumbres, pero que jamás renunciaron a ser ellas mismas.