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Estos errores al usar maquillaje pueden provocar daños en nuestra salud

Una investigación de la Universidad de Aston publicada en el año 2019 afirmaba que en el interior de 9 de cada 10 productos cosméticos pueden encontrase “superbacterias” resistentes a los antibióticos

Estos errores al usar maquillaje pueden provocar daños en nuestra salud
Estos errores al usar maquillaje pueden provocar daños en nuestra saludlarazon

En algunas ocasiones, en lugar de embellecer, los productos cosméticos ponen en peligro la salud debido a su mal uso, mal cuidado o por la falta de conocimiento de los ingredientes con los que fueron elaborados. Ser precavidos a la hora de utilizarlos nunca está de más y puede ahorrarnos una mala experiencia.

Desde La Razón hemos elaborado una lista con los errores más comunes que solemos cometer a la hora de maquillarnos, y que pueden tener consecuencias muy graves para nuestra salud:

Productos de mala calidad

El maquillaje no es un vicio barato... y la hora de comprar cosméticos, muchas personas optan por aquellos que marcan un precio bajo. Puede suceder que hayan encontrado una oferta estupenda, y que hayan conseguido hacerse con un artículo de mucha calidad “tirado” de precio. Ahora bien, también puede suceder que el producto sea tan barato porque no ha pasado un control de calidad y que, en consecuencia, al aplicarlo se produzcan alergias, irritaciones, manchas, intoxicaciones y otros muchos problemas de gravedad.

Además, una parte sustancial de los fabricantes de estos productos de baja calidad, tampoco suele cumplir con otras normas de seguridad, como la de almacenarlos de forma adecuada. Es posible que el artículo haya sido expuesto, por ejemplo, a temperaturas extremas que puedan alterar su composición y afectar negativamente a tu piel, a tus ojos o a tu salud.

Productos caducados

Este es uno de los errores más comunesa la hora de utilizar productos cosméticos.

Es posible que el hecho de que haya pasado la fecha de caducidad solo ocasione la inactividad del producto y que, sin embargo, esto no genere ningún daño a la salud. Pero también es probable que el cosmético ocasione efectos desagradables para nuestra piel, como arrugas, manchas, sarpullidos o que se desarrollen ciertas intolerancias.

Es muy importante leer las recomendaciones del fabricante no solo cuando se use, sino también (y sobre todo) antes de comprarlo. Podemos encontrar avisos de posibles alergias, una fecha de caducidad muy cercana u otras advertencias que deberíamos tener en cuenta si queremos estar seguros.

Además, también debemos tener presente que si sufrimos algún contratiempo usando erróneamente el maquillaje, no podremos reclamárselo a su fabricante, porque él ha especificado claramente cómo debe usarse.

Diluir o mezclar el producto

Es muy común que cuando queda poco maquillaje o cuando ha pasado algún tiempo, y este se ha vuelto difícil de aplicar, sintamos la tentación de diluirlo para aumentar su volumen y fluidez... o que mezclemos diferentes productos para obtener características diferentes. Pero cuando hacemos esto, lo que estamos consiguiendo es crear un producto diferente con efectos desconocidos, además de limitar su conservación.

Almacenamiento erróneo

A medida que transcurre el tiempo, un cosmético que no está debidamente aislado del agua o del calor, puede hacer que proliferen bacterias que pueden provocar daños en nuestra salud. Al igual que ocurre con cualquier otro producto sanitario, si en su etiquetado se estipula que no debe estar expuesto a temperaturas altas (por ejemplo)... es por algo... es porque existe un riesgo muy elevado de que aparezca una contaminación microbiológica.

De hecho, una investigación de la Universidad de Aston publicada en el año 2019 por la “Revista de microbiología aplicada”, afirmaba que en el interior de 9 de cada 10 productos cosméticos pueden encontrase “superbacterias” resistentes a los antibióticos, debido a su mala conservación.

Compartir maquillaje

El maquillaje puede convertirse en el vehículo perfecto para transmitir enfermedades virales o bacterianas. Un buen ejemplo de ello es el herpes o la conjuntivitis, que es muy frecuente que se contagien de esta forma.

Esto aplica para cualquier producto que esté en contacto con fluidos y mucosas corporales, que nunca deben compartirse. Esto es algo que la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) no se cansa de repetir: aunque parezca una práctica inocente, NUNCA se debe hacer.

Falta de higiene

El problema de no lavarse las manos antes de aplicarse maquillaje es que no solo afectará a nuestra piel con el contacto directo, sino que también aparece el riesgo de que contaminemos el cosmético y que, al usarlo de nuevo, en su interior ya hayan proliferado microorganismos peligrosos.