Alimentación

El consumo de ácidos grasos ayuda a frenar el trastorno bipolar

Las personas con problemas mentales tienen niveles más bajos de omega-3, según una reciente investigación

Las personas con problemas mentales tienen niveles más bajos de omega-3, según una reciente investigación
Las personas con problemas mentales tienen niveles más bajos de omega-3, según una reciente investigaciónDREAMSTIMEDreamstime

Ante un diagnóstico de trastorno bipolar, aquello que se incluye en el plato importa, y mucho, ya que «las personas con esta patología tienen niveles más bajos de ciertos ácidos grasos omega-3 en comparación con quienes no presentan esta enfermedad mental», tal y como se desprende de un nuevo estudio realizado por investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Penn Sate, en Pensilvania y del Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos.

«Actualmente sabemos que varios nutrientes tienen una participación crítica en la función cerebral y algunos de ellos, como los omega-3, pueden intervenir en procesos neurobiológicos que están implicados en los trastornos del ánimo», asegura el doctor Miguel Civera, miembro del área de Nutrición de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN). En concreto, tal y como detalla el especialista, «intervienen en la regulación de la recaptación, degradación, síntesis y unión al receptor del neurotransmisor (noradrenalina, dopamina y serotonina), modulan el funcionamiento del sistema inmune, disminuyendo la inflamación y la apoptosis, y contribuyen a la estabilidad de las membranas celulares, así como a la plasticidad neuronal».

Todo ello también puede llevarse a la práctica cuando nos sentamos en la mesa, ya que «estos ácidos grasos poliinsaturados de tipo omega 3, abundantes en pescados grasos de agua fría, como salmón, caballa, atún, arenques y sardinas; nueces y semillas, o aceites vegetales, han demostrado utilidad como tratamiento coadyuvante eficaz tanto para la depresión unipolar como la bipolar, pero se necesitan más ensayos bien controlados a gran escala. Juegan un importante papel como agentes neuroprotectores y neurogénicos, por lo que representan un objetivo prometedor para desarrollar una nueva clase de terapias diseñadas ad hoc», advierte el doctor Sergio Oliveros, especialista en Psiquiatría en el Grupo Dr. Oliveros y miembro de Top Doctors.

A pesar de ello, la dieta habitual no suele ser suficiente para acumular el omega-3 necesario que logra estos beneficios, de ahí que «con estos resultados y ante la falta de efectos secundarios graves, el uso de suplementos de omega-3 (1-2 g/día) podría estar indicados como tratamiento complementario en pacientes con depresión bipolar, sobre todo en aquellos con otras patologías (hipertrigliceridemia, enfermedad cardiovascular, etc.)», asegura el doctor Civera. Y esta opinión también la comparte el doctor Oliveros, quien destaca que «las ventajas del omega-3 incluyen la aparente eficacia aguda tanto en las fases maníaca y depresiva del trastorno bipolar, su falta de toxicidad, así como la alta aceptación por parte de los pacientes».

Claves del omega-3

-Las pesquisas recabadas hasta el momento convierten al omega-3 en uno de los puntos clave de la investigación científica en trastorno bipolar. De hecho, «se están diseñando fármacos con altas concentraciones, muy superiores a lo que puede obtenerse en una dieta rica en estos ácidos grasos. Esto sugiere que la dieta no podrá por sí misma tener un papel determinante, aunque sí será un buen coadyuvante», asegura el Dr. Oliveros.

-En España «se estima que hay 1.137.461 personas que, a lo largo de su vida, sufren o sufrirán un trastorno bipolar, mientras que la cantidad de enfermos bipolares en el momento actual es casi de 720.000, una cifra nada desdeñable», detalla el Dr. Oliveros.