Investigación
Descubren que las personas con enfermedad inflamatoria intestinal tienen más microplásticos en las heces
La colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn están aumentando a nivel mundial y ésta podría ser la explicación según una investigación publicada en “Environmental Science & Technology”
Fatiga, dolor abdominal, diarrea, necesidad urgente de ir al baño y cansancio son algunos de los síntomas más comunes entre las personas que sufren la enfermedad inflamatoria intestinal (EII) que engloba dos patologías, la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn.
Su prevalencia a nivel mundial va en aumento y la explicación podría estar en los microplásticos. Estos diminutivos polímetros están en todas partes, desde el agua embotellada hasta en los alimentos y el aire. Según estimaciones recientes, las personas consumen decenas de miles de estas partículas cada año, con consecuencias para la salud desconocidas.
Ahora, un nuevo estudio publicado hoy en “Environmental Science & Technology” de la Sociedad Química Americana, concluye que las personas con enfermedad inflamatoria intestinal (EII) tienen más microplásticos en las heces que los sujetos sanos de control, lo que sugiere que los fragmentos podrían estar relacionados con el proceso de la enfermedad.
Caracterizada por la inflamación crónica del tracto digestivo, la enfermedad inflamatoria intestinal puede desencadenarse o empeorar por factores dietéticos y ambientales. Los microplásticos pueden causar inflamación intestinal, alteraciones del microbioma intestinal y otros problemas tal y como se ha comprobado en modelos animales, por lo que Faming Zhang, Yan Zhang y resto de investigadores se preguntaron si también podrían contribuir a sufrir alguna de las dos patologías. Como primer paso para averiguarlo, los investigadores querían comparar los niveles de microplásticos en las heces de sujetos sanos y personas con diferentes grados de enfermedad inflamatoria intestinal.
El equipo obtuvo muestras fecales de 50 personas sanas y 52 personas con EII de diferentes regiones geográficas de China.
El análisis de las muestras mostró que las heces de pacientes con EII contenían aproximadamente 1,5 veces más partículas microplásticas por gramo que las de sujetos sanos (41,8 frente a 28, es decir, un 49,29% más). Además, las personas con síntomas de EII más graves tendían a tener niveles más altos de microplásticos en las heces.
Las diminutas piezas de plástico encontradas tenían formas similares (principalmente láminas y fibras) en los dos grupos, pero las heces de los pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal tenían partículas más pequeñas (menos de 50 μm).
En total, se detectaron 15 tipos diferentes de microplásticos en las heces, predominando el tereftalato de etileno (más conocido como PET, utilizado en botellas y envases de alimentos) y la poliamida (presente en envases de alimentos y textiles).
Los investigadores también hicieron un cuestionario a los participantes del estudio y de este modo encontraron que las personas de ambos grupos que bebían agua embotellada, comieron comida para llevar y, a menudo, estuvieron expuestos al polvo tenían más microplásticos en las heces.
Estos resultados sugieren que las personas con EII pueden estar expuestas a más microplásticos en su tracto gastrointestinal. Sin embargo, todavía no está claro si esta exposición podría causar o contribuir a la EII, o si las personas con EII acumulan más microplásticos fecales como resultado de su enfermedad, dice el investigador.
La investigación contó con financiación de la Fundación Nacional de Ciencias Naturales de China.
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